Agenda 21

“La forma de obtener éxito es primero tener un objetivo claro, definido y práctico. Segundo, obtener los medios necesarios para tales fines (conocimientos, dinero, materiales, métodos). Finalmente ajustar estos medios a nuestro fin” Aristóteles

Recibimos este 2021, dentro de la crisis del rebrote de la pandemia, la llegada de las vacunas a países vecinos, mientras que acá se buscaban culpables, por no tenerlas. Con conflictos sociales en el país, con toma violenta de carreteras, con víctimas incluidas. Un congreso capaz de derogar una ley y luego sancionarla sin que estén de acuerdo,  los trabajadores y los empresarios, principales actores del propósito de la ley. Otra ley para concluir el difícil de olvidar 2020, promulgaron. Pusieron topes a los intereses, poniendo en jaque a los economistas, y a la población informada, que se preguntaban ante tanto desatino, si habían sido invadidos por extraterrestres

Encima,  haciendo gala de su incompetencia política, alguno de sus miembros sin querer queriendo, reflejó en su festejo de recibir el  Año del Bicentenario en Miami, lo que es nuestra clase emergente, hoy metida en la política, para proteger sus intereses, y no para vivir un mínimo sentido de solidaridad con lo que sucedía en la misma Región que lo había elegido. Y para completar el ambiente de terror, las elecciones entrando a la cuenta regresiva de los 100 días, sin un panorama claro

Bueno, así dentro de otros males, y ese humor de pesadumbre en el entorno nacional, recibimos el Año del Bicentenario. 200 años de nuestra independencia. Fecha para conmemorar, tanto por la suerte de ser testigo vivo de esta fecha tan histórica, y por la suerte también, de ser testigos conscientes, para poder preguntarnos, ¿cómo estamos?, y ¿adónde vamos?

Felizmente, para levantarnos la moral, en este ambiente tan incierto, para reafirmarnos que el Perú, ¡No se rinde! Ya van 200 años, y vamos por más.  Hemos tenido en la primera semana de este año especial para el Perú, una buena noticia, la de que “llegan las vacunas”. En medio de esta crisis sanitaria, política, económica, social y mental, que no termina, es una luz de esperanza, qué deberá significar en el proceso de vacunación, un sentido de unidad, de solidaridad, entre todos los peruanos

Pretendamos ser un país mejor y pongamos todos de nuestra parte, para hacer mejor las cosas de lo que lo hemos venido haciendo. Seamos hidalgos en reconocer, que para toda la historia que nos respalda, toda la biodiversidad con que contamos y nuestra buena posición geográfica en el planeta, deberíamos estar mejor de lo que estamos y para ubicarnos en la posición que deberíamos estar necesitamos visualizarnos hacia futuro, y adoptar por consenso estrategias de desarrollo, que difundidas, bien explicadas, motivará a la población a organizarse en un sentido colectivo de lograr el objetivo de mejorar en lo que nos hace falta y adaptarnos, hacia un liderazgo en la investigación, desarrollo e innovación, con ciencia y tecnología, para así ir construyendo una sociedad más justa, más lograda, más armónica con la responsabilidad social y el medio ambiente. El progreso va para adelante. No retrocedamos. Demos el salto

Debemos desterrar la corrupción, fiel reflejo de una sociedad que no toma en serio, la construcción de una manera de vivir, que sea libre, en paz con el entorno y consigo mismo. La pandemia nos ha permitido vernos tal como somos. Felizmente, que son pocos los que son capaces de hacer operaciones corruptas en la compra de artículos médicos, de necesidad urgente para sus compatriotas, en medio de plena pandemia. Son cómo fenómenos monstruosos, pero existen, son pocos, -en proporción al total de la población-, pero son. Y hay que desterrarlos, para lo cual necesitamos un Poder Judicial eficiente, justo, y que sancione severamente a los infractores

Debemos construir un Estado eficiente, eficaz, moderno. Y para ello, hay que hacer las reformas necesarias, partiendo de una mejora sustancial del capital humano, una urgencia en lograr una transformación digital a nivel nacional, con la infraestructura necesaria. Pidamos la cooperación internacional. El motivo de nuestros 200 años, debe ser motivo para conseguir muchos regalos que necesitamos. Y para eso tenemos acuerdos y deberes internacionales, porque somos parte de una colectividad de naciones, en que debemos saber interactuar, e integrarnos de la mejor forma cada vez más. Somos interdependientes. El multilateralismo es un espacio de diálogo y cooperación internacional a nivel global, y cómo miembros, debemos ejercerlo

Tenemos que construir hoy el mundo del mañana, en dónde a cada momento habrá cada vez más máquinas inteligentes, con una salud planetaria, y una economía digital. Un nuevo orden mundial. Todo un cambio, preocuparse no sólo del bienestar de la población, sino que éste esté, en armonía con la naturaleza. Luego de la pandemia, el mundo va a ser diferente, en dónde la economía del conocimiento va a prevalecer. Entonces, adaptémonos a ello, y esforcémonos para hacer con la mejor aptitud y actitud, el gran cambio, que significará una sociedad más libre, más justa y menos desigual

En la pandemia hemos visto nuestras debilidades. No hemos logrado ser capaces de poder atender  en lo mínimo necesario que le debería corresponder a un ciudadano, cuál es el tener una buena vivienda, con una buena salud pública, que signifiquen respeto y atención debida, más una educación pública de calidad que esté en consonancia con los retos actuales y los tiempos y desafíos futuros. Bueno, habría sido lograrlo en estos 200 años, pero no nos rindamos y pongámonoslo como el objetivo a alcanzar, para celebrar los 250 años, y para ello, construyamos las estrategias a seguir, con un norte claro hacia el objetivo de prosperidad espiritual y material a alcanzar. Construyamos una agenda de desarrollo-económico sostenible para los próximos 50 años. Necesitamos visión de futuro, para prever como satisfacer un nivel de bienestar para la población

Construyamos una sociedad en que te sientas seguro, porque las instituciones son estables, las reglas son claras y tienen vigencia en el tiempo que se conceden. Eso de cambiar las reglas de juego abrupta y violentamente, restan confianza a la inversión, que es la que genera empleo. Y el empleo señores, nos es necesario, para combatir la pobreza y la delincuencia. Cambiemos el discurso, por uno que signifique la eliminación de la pobreza, mediante la generación de la riqueza. Qué en este país es posible, porque es rico en recursos, y sus cuadros profesionales, hay que orientarlos a generar Valor en todo el Perú, en alianza universidad-empresa. Llevemos el conocimiento a la acción emprendedora, con liderazgo, investigación, desarrollo e innovación

Formemos líderes para el mañana. Qué con su liderazgo juvenil vayan participando   en sus municipios, en los gobiernos regionales, y sean parte de un Estado renovado y moderno. Que esas experiencias vayan formando a futuros líderes políticos, con vocación de servicio y conocimiento de su territorio. Es importante la formación de verdaderos partidos políticos, que concluyan la reforma política que se inició, y a pesar del referéndum del 2020, sigue sin concretarse la voluntad popular

Preparemos negociadores que se anticipen a los problemas. No creo sea necesario llegar a tomas violentas de carreteras, para lograr acuerdos, que en una sociedad civilizada se deberían lograr a través del diálogo y la negociación. Porqué llegar a una situación extrema para recién negociar, en vez de ir resolviendo los problemas regularmente. Para ello, los gremios empresariales, deben ser los semáforos de la marcha de cada sector económico. Su rol debe ser más protagónico

Comuniquémonos mejor. Es difícil entender cómo se puede derogar una ley, sin analizar cuáles son sus antecedentes, su vigencia, y sus resultados. Para a la luz de ellos, haber propiciado el diálogo, y haber intentado lograr mejores soluciones. Hay que pensar en las consecuencias en lo económico, las cuales  se sienten en el tiempo. El dinero es muy susceptible al cambio de juego. Hay que considerar que la inversión en la agro exportación es a mediano plazo, con inversiones iniciales de miles de dólares, con el alto riesgo de alteraciones de los climas, de aparición de plagas, costo del dinero, menor infraestructura de luz, agua, con respecto a los otros países con que competimos a nivel mundial, para abastecer a los consumidores de poder adquisitivo, y una continua inestabilidad política y social. Por lo que hay que generar un ecosistema de confianza, para que las inversiones y la generación de empleo fluyan continuamente

Debemos tener un Estado flexible, capaz de actuar en forma organizada, ante cualquier calamidad, que nos suceda, de la que en nuestra historia, sabemos cuáles se repiten, y por supuesto debemos estar atentos a pandemias como esta, la cual nos ha puesto al descubierto, enrostrándonos las enormes falencias que tenemos y debemos corregir

Hay que fomentar el aprecio al conocimiento, el amor a la lectura, al estudio, para así entender y colaborar en la medida de sus posibilidades, en los temas pendientes, adicional a los temas básicos de justicia, educación, salud, seguridad, a los 200 años, tales como: la desigualdad, la corrupción, el racismo, la participación femenina, la igualdad de género, la mayor interacción con la Amazonía, ejerciendo nuestra bioceanidad con uno de los países más poderosos del continente. Igualmente debemos tener una mente más abierta y solidaria con poblaciones LGTBI, y toda minoría social Así mismo, la alimentación, seguridad alimentaria, eliminando la anemia. La aplicación de la ciencia y tecnología, que nos es vital para lograr la competitividad, que nos permita estar inmersos en esta economía digital, global, para generar empleo continuamente, y así poder dar bienestar a la población peruana.

En ese acercamiento internacional, en que el Perú debe ser proactivo, hay que lograr la cooperación internacional, para integrarnos a este mundo, que por el COVID 19 se ha acelerado la revolución digital. El mundo ya cambió. Hemos entrado a una nueva era de la humanidad. Habrá que conocer qué uso se darán a los datos, que digitalmente  se van  construyendo en esta economía digital. Conocer las aplicaciones de la inteligencia artificial y la big data, para procurar un desarrollo sostenible. Saber dónde termina la inteligencia artificial y dónde comienza la creatividad humana

Tenemos que ser conscientes del equilibrio con la Naturaleza y Medio Ambiente. El sabio Alexander von Humboldt, en sus recorridos por el mundo, incluyendo el Perú, constató la unicidad del mundo natural, poniendo las bases de la conciencia ambiental de nuestros días

Hay que ser responsables económicamente, para ahora que vivimos dependientes de una salud global, podamos destinar los recursos y capacidades para brindar salud como un bien social, situando la dignidad de las personas en el centro de los cuidados. Hay mucha desigualdad en los servicios de salud, que se brindan en el Perú. Es abismal la diferencia entre los servicios que brinda el sector público y el sector privado, que dicho sea de paso, su atención, análisis y remedios, son carísimos

Tanto por hacer en el Año del Bicentenario, lo importante es qué pensemos bien para estas elecciones del período 2021-2026. Qué transitemos en paz, que nos preocupemos por los niños que son el futuro de nuestra patria, y eduquémoslos para que sean los que lideren la conquista de bienestar para todos los peruanos

«No conozco ningún hecho más alentador que la incuestionable capacidad del hombre para dignificar su vida por medio del esfuerzo consciente». Henri David Thoureau

#JuandeDiosGuevara

2 comentarios en “Agenda 21”

  1. Excelente artículo con grandes reflexiones y propuestas de acción para lograr las metas. Felicitaciones Juan. Ojalá algún candidato a presidente ó a congresista con verdadero sentido de servicio al Perú y Peruanos lo tome, lo haga suyo y les sirva de insumo para armar una hoja de ruta hacia un futuro de éxito para los Peruanos….

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