Liderazgo en Acción

Tenemos presidente electo, y como todos los peruanos, le deseamos lo mejor, para que haga un buen gobierno. Las mejores vibras positivas para usted y sus colaboradores. Porque si les va bien, a todos nos irá bien. Éxitos

Recordando a mi abuelita Julia, que tenía muy sabios consejos, cómo el de aprender a escuchar, por lo que me repetía:“Consejos hasta de un conejo…”, le sugiero Señor Presidente, que para que su gestión sea eficiente, es necesario que desarrolle las habilidades de liderazgo que le va a exigir el momento actual, y los 5 años venideros, en el inicio de la tercera década del siglo XXI, en pleno combate global contra la pandemia, con sus consecuentes pérdidas económicas, sociales, agravadas acá en el Perú, por unas elecciones que han polarizado al país entero, y que es preciso unirlo, reconciliarlo y sumar fuerzas para un Perú más próspero, más justo, en armonía y en paz

Será bueno, que con humildad, haga un balance de sus fortalezas y debilidades, como líder que le corresponderá ser, en el quinquenio 2021-2026, cómo Presidente del Perú, conociendo que los que quieren ser líderes tienen que contar, como mínimo, con una mentalidad ágil, una sólida comprensión del país que va a gobernar y una contundente capacidad para inspirar y movilizar a sus equipos alrededor de objetivos comunes.

Liderazgo, es la capacidad de convocar a los demás para obtener el resultado deseado, influyendo, motivando y organizando para llevar a cabo acciones para lograr sus fines y objetivos, involucrando a personas y grupos en un marco de valores.

Pero debido a esta crisis sanitaria, económica, social, política y mental, debe adicionarle otras características para desarrollar un liderazgo eficaz. Tiene que ser fuerte, capaz de motivar, integrar, inspirar y alinear a todos hacia un objetivo compartido. Esto requiere de una sólida inteligencia emocional, para gestionar eficazmente sus propios estados de ánimo y empatizar con los de los demás. Ese equilibrio es básico para unir, motivar y alinear a los demás hacia un objetivo común

Debe tener una visión estratégica a mediano y largo plazo, para lo cual deberá ser prudente, equilibrado con sentido práctico y pensamiento estratégico. Tendrá que ser flexible, capaz de gestionar el cambio. La presencia de la pandemia, no le da tiempo para permitirse estar en una zona de confort, en una “luna de miel” como usualmente viven los nuevos gobiernos

Tendrá que liderar con valores, siendo un líder humilde, que no significa ser sumiso, sino capaz de conectar creativamente, sabiendo escuchar, apreciando las voces discordantes, teniendo control de sí mismo, y la disposición permanente a aprender. Se necesita liderar con el ejemplo, en un momento como el que vivimos, por eso debe ser solidario, cercano a la gente, optimista y valiente

Deberá ser resiliente, capaz de gestionar la adversidad, que se supera cuando se hace el balance de lo que se tiene y lo que se puede hacer. Las personas resilientes controlan sus pensamientos para no dejarse llevar por los que tienen una carga negativa y que, por ende, tienen capacidad para generar emociones negativas. Se debe tener capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos.

La innovación con la pandemia se ha acelerado, y superado con creces, el cambio que ya se venía dando antes de la misma, por lo que debe ser innovador. Debe saber cómo determinar qué datos son apropiados para la naturaleza de la decisión que se haya de adoptar, con un buen proceso de toma de decisiones. Cómo el entorno es cada vez más competitivo, hay que gestionar eficientemente, orientado a resultados

Ahora, hay que trabajar en equipo, en forma por demás humanizada, multidisciplinariamente. Ser colaborador. La pandemia, nos ha enseñado la necesidad de cooperación. Ningún líder puede luchar contra ella en solitario sin el esfuerzo colectivo que supone que todos respetemos la distancia social, llevemos mascarilla, tomemos decisiones responsables, desarrollemos tratamientos para mitigarla, salvemos los pequeños negocios y nos adaptemos a la transformación digital. El Llanero Solitario, ya murió, y Roy Rogers su sucesor, también. Ya no se debe dar espacio a la soledad del poder

El arte de expresar una idea, es tan importante como la idea misma, decía Aristóteles. Como primera autoridad, tiene que comunicarse con claridad y empatía y crear foros no solo para hablar y preguntar a su equipo, sino también para escuchar lo que tienen que decirle.  Debe saber comunicarse. Que sepa escuchar. No solo debe tener claros sus objetivos y valores, sino que debe transmitirlos.  El silencio nunca da buen resultado. Genera incertidumbre. No da confianza

Gobernar en una coyuntura tan difícil e intentar corregir los grandes problemas estructurales que viene arrastrando la sociedad peruana en el tiempo, no va a ser tarea fácil, por ello ejercer el liderazgo en acción será necesario para iniciar con buen pie los primeros 5 años del Tricentenario. Todos los peruanos le deseamos la mejor gestión posible. Porque si así lo hace, todos ganaremos.

¡Felices Fiestas Patrias! ¡Feliz Bicentenario! ¡Feliz 28 de Julio! ¡Viva el Perú!

.

#JuandeDiosGuevara   

1 comentario en “Liderazgo en Acción”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos por mes y año