Después de auto recetarme un descanso obligado, de 3 semanas, aprovechando las fiestas de fin de año, pero necesario, por el entorno negativo que sufrimos como sociedad, en lo político, económico y social, vuelvo recargado, para tratar en diversos aspectos, nuestra relación con «una vieja amistad», que sabe adónde va y por ello, nos ha ido llevando, sin que,- a mi entender-, seamos conscientes de la gran oportunidad que nos está presentando esta» vieja amistad», por lo que espero en las próximas entregas semanales, presentar una serie de datos, que nos deben ayudar a reflexionar y a ir generando una serie de ideas, que espero nos sirvan, para hacer un plan de acción que nos lleve a aprovechar esta gran oportunidad que nos está invitando esta » vieja amistad».
Hace 175 años, en 1849, llegaron miles de personas al Perú provenientes de un país, ubicado al frente de nosotros en el Océano Pacífico, llamado China. Estos chinos que llegaron, eran parte de los más de 10 millones de chinos que huyeron por una crisis económica, político, militar, que allá vivían.
En esa larga relación, camino a dos siglos, con diferentes momentos y contextos, se han sucedido diversos acuerdos entre los dos países, que ha llevado a que China sea hoy en día, el principal socio comercial del Perú y primer país inversor.
Además, nos ha seleccionado como parte estratégica de su Nueva Ruta de la Seda por lo que por medio de una asociación privada chino-peruana están construyendo un Mega puerto, en el centro de nuestro litoral, que representa el centro de la costa sudamericana en el Pacífico Sur. Y permitirá una nueva ruta comercial, directamente a China, reduciendo en 15 días el viaje a este gran país, lo que permitirá la exportación de nuevos productos en grandes cantidades
Esta vieja amistad, nos ha llevado a apreciar la gran fortaleza que tenemos y siempre hemos tenido, cual es, nuestra ubicación geopolítica central en el Pacífico Sur, por lo que este Mega puerto convierte al país en un hub central portuario en Sudamérica, y un actor importante en la Cuenca del Pacífico, lugar donde hoy se realiza más del 50 % del comercio mundial
De nosotros depende saber aprovechar esta oportunidad, promovida por China, cuestionada por Estados Unidos, que considera que el Perú no está preparado para analizar sus compromisos geoestratégicos y recibir inversiones de tal envergadura. Según un informe revelado por el The Financial Times, indica que “el Gobierno de Perú no está suficientemente enfocado en analizar los beneficios y amenazas al país” que implicaría una mayor entrega al régimen de Beijing de estos negocios fundamentales para el desarrollo nacional
Muy importante es ser consciente de que una de las megas tendencias en que coinciden diversas prospectivas, es el desplazamiento del Hemisferio Norte, en donde se concentra la mayor cantidad de población en el mundo y mayor desarrollo económico, hacia el Hemisferio Sur, en dónde centralmente nos encontramos
Analizando cifras, con una visión global, podemos apreciar que en el Asia, viven 4 mil 800 millones de personas, de los 8 mil 155 millones del planeta, y en América que está al frente viven mil millones. La densidad poblacional da una idea hacia el futuro, ahora en Asia son 90 habitantes por km2 y en América 22 habitantes/km2.
En Asia viven 150 veces la población peruana, lo que nos permite imaginar todo lo que necesitamos producir para atender en parte, las necesidades de estas personas, más las de los mil quinientos millones de África, los mil millones de América, 741 millones de Europa y 46 millones de personas de Oceanía
Es evidente que la China de la primera visita de los chinos al Perú, hace 175 años, fue diferente a la que 25 años más tarde, en 1874, fuéramos los primeros en Sudamérica en establecer relaciones con el Imperio Qing (o dinastía manchú, fue la última dinastía imperial china, gobernando el actual país entre los años 1644 y 1912. Fue precedida por la dinastía Ming y sucedida por la República de China. El imperio multicultural Qing duró casi tres siglos y formó la base territorial para el Estado chino moderno).
Diferente a la China que en 1971, hace 52 años, cuando presidía el General Velasco Alvarado, y cuando China era todavía pobre, se establecieron relaciones diplomáticas de Perú con China. Nuestra relación en el Perú con la comunidad asiática, se fue haciendo sólida, los chinos se hicieron parte de nuestra realidad nacional. El tiempo y su comida se hicieron parte de nuestra vida diaria. El chifa en cada barrio, fue el embajador chino, que convirtió el arroz chaufa, como símbolo de esa unión
De aquella China pobre, de hace más de 50 años, en que se oficializa nuestra relación diplomática, a la fecha, ha habido muchos cambios, en ese país, que lo ha convertido en la segunda potencia económica del mundo detrás de USA y con la perspectiva de que en pocos años, se convierta en la primera potencia mundial. Hoy ya es el primer socio comercial de 140 economías, entre ellas la del Perú.
Entre las décadas de 1990 y de 2010, la exitosa estrategia de promoción de las exportaciones del país facilitó la integración de China en la economía global y alimentó un crecimiento acelerado. En el transcurso de las últimas décadas, el crecimiento económico de China dependió marcadamente de las exportaciones de manufactura y de la inversión de capital
El inicio del siglo significó una nueva etapa en el marco de las relaciones diplomáticas y comerciales China – Latinoamérica. Un dato importante es que el comercio de bienes entre Latinoamérica y China se multiplicó por 35 entre los años 2000 y 2022, mientras que el comercio total de la región con el mundo solo se multiplicó por 4, indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En su informe anual sobre perspectivas del comercio internacional de la región, el organismo de Naciones Unidas con sede en Santiago de Chile subrayó que el intercambio bilateral entre Latinoamérica y China apenas superaba los US$14.000 millones en el 2000, frente a los cerca de US$500.000 millones del 2022.
El 28 de abril de 2009, Perú y China firmaron su Tratado de Libre Comercio, entrando en vigencia el 1 de marzo del 2010. Desde el 2014, se convirtió en el primer socio comercial del Perú. Ya desde el 2014, China se ha registrado como el primer mercado destino de exportaciones y a su vez principal proveedor de importaciones.
En el 2013, se firmó dentro de los dos países, una Asociación Estratégica Integral, al igual que China tiene con Brasil, nuestro vecino, del lado este. Todo ello enmarcado en la visión estratégica global de China, por lo cual los chinos tienen una alianza estratégica con Brasil, y desde el 2013 con el Perú, por lo que proyectan unir ambos países por un tren bioceánico en el centro de Sudamérica
El Perú al igual que con China, tiene también una alianza estratégica con Brasil, y en el 2014, firmaron entre Perú, Brasil y China, un convenio para explorar las potencialidades de una Conexión Ferroviaria Bioceánica, para unir el Atlántico en un puerto en Brasil con el Pacifico con un puerto en Perú.
Continuando con la vieja amistad, en abril 2019 Perú se convirtió en el último país de América Latina que se sumó a la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, pese a las advertencias de Estados Unidos sobre el aumento de la influencia de China en la región.
La iniciativa de la Ruta de la Seda del siglo XXI, llamada también OBOR (por sus siglas en inglés One Belt, One Road), es un proyecto colosal que propuso China en el 2013, por medio del presidente chino, Xi Jinping, quien calificó su iniciativa como “el proyecto del siglo” y manifestó que “requiere de esfuerzos dedicados”.
The Belt and Road o Ruta de la Seda, según el antiguo nombre del camino de hace más de 1,500 años entre Europa y China -que Marco Polo recorrió en 1295 desde Venecia a Constantinopla, a Ormuz y, a través del desierto de Gobi hasta Pekín para volver por mar a través de Malasia y la India hasta África y el Mediterráneo-, es hoy un poderoso mensaje a todos los pueblos del mundo.
El programa insignia de la política exterior del presidente Xi Jinping tiene como objetivo reinventar la antigua Ruta de la Seda para conectar Asia con Europa y África, sumando ahora a América, a través de masivas inversiones marítimas, en carreteras y proyectos ferroviarios, con miles de millones de dólares financiados por bancos chinos.
La idea de hacer un puerto moderno en Chancay, nació hace unos 15 años, cuando la empresa minera peruana Volcán, empezó a desarrollar su proyecto, para lo cual busco un socio estratégico, que lo encontró en Cosco Shipping Ports, la empresa naviera más grande del mundo, uno de las grandes empresas del Estado chino.
La cual, no sólo le interesó, sino que les propuso hacer algo más grande, un mego puerto para el comercio entre América Latina y China, en un 60% para Cosco Shipping Ports Limited (CSPL) de China y 40% para Volcán Compañía Minera S.A.A. del Perú, tal como suscribieron el acuerdo, dentro de pocos días hace 5 años, el 23 de enero del 2019
CSPL, subsidiaria de COSCO SHIPPING GROUP, de propiedad del Gobierno de la República Popular de China, es la empresa transnacional más grande del mundo en el negocio integrado portuario y naviero y ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial en el manejo de contenedores, con 104 millones de TEUs (contenedores) al año, en cerca de 50 puertos que opera en Asia, América, Europa y Medio Oriente.
La mega obra incluirá polos tecnológicos, industriales y logísticos, destinados a dar mayor valor a los productos para exportación a embarcar por ese terminal portuario. Es el primer puerto privado de uso público. Es un proyecto eco-amigable, con el uso intensivo de la economía circular según lo afirman. Es un puerto multipropósito, pero no proyecta el manejo de minerales a granel.
El tema es muy amplio y de interés nacional, por lo que continuaremos, en sucesivas entregas semanales. Feliz año 2024
#JuandeDiosGuevara
1 comentario en “Una vieja amistad”
Gracias por su importante reflexión y conocimiento para valorar la oportunidad que Perú tiene, gracias a la vieja amistad, territorio estratégico y potencialidad humana de ambos.