Innovación

A pocos días del Foro APEC 2024, en dónde se reunirán en Lima representantes de 21 economías del Asia-Pacífico, considerada la región más dinámica del mundo, que representa más del 60% del PIB mundial y la tercera parte de la población mundial, vale la pena revisar algunos datos del grado de innovación de nuestros visitantes, bajo el entendido de que gran número de economistas, dicen que el desarrollo viene del emprendimiento y la innovación, pero en realidad llega de los sueños, la creatividad y las aspiraciones de las personas, según asevera James Robinson, uno de los ganadores del reciente premio Nobel de Economía, añadiendo que para ser próspero hay que crear una serie de instituciones que puedan cultivar este talento.

Veamos el caso de las dos más grandes economías del mundo que nos visitarán. A pocos días de las elecciones norteamericanas, en Estados Unidos, se sienten vivir en la economía más grande y mejor del mundo, debido a la euforia generada por la hazaña de ingeniería e innovación de Space x, de propiedad de Elon Musk el más millonario del mundo, que ha podido lograr que un cohete propulsor volviera a la tierra, al mismo lugar de donde partió instantes antes, lo que permitirá su reutilización, abriendo nuevos espacios más baratos a la audacia de la exploración espacial, que en el sueño del más millonario del mundo, está hasta el de hacer una ciudad en Marte. El desarrollo de la economía espacial, con este hecho, ha dado un gran salto

La dinámica de su economía, con una innovación continua, ha permitido a EE.UU dejar atrás a otros países ricos, por lo que se respira un viento a favor en su economía, con una inflación bajo control, buen mercado laboral, los salarios, incluso los más bajos, suben. Sin embargo, Daron Acemoglu otro de los tres recientes ganadores del Nobel de Economía, advierte que los norteamericanos, no se están preparando al envejecimiento de su población, al auge de la inteligencia artificial y a la reconfiguración de la economía mundial, que harán remodelar su economía.

James A. Robinson, ganador del Nobel de Economía, (el tercero fue Simon Johnson), analizando la economía mundial y la norteamericana en especial, en conversación con El País de España, deja cinco lecciones, que deberíamos reflexionar y ejercer,  sobre cómo funciona (o debería funcionar) la economía:

“1.  Muchos economistas dicen que el desarrollo viene del emprendimiento y la innovación, pero en realidad llega de los sueños, la creatividad y las aspiraciones de las personas. Para ser próspero hay que crear una serie de instituciones que puedan cultivar este talento. 2.     La economía no puede florecer en un régimen autoritario. 3.      Hay diversos factores por los que la democracia no ha logrado transformaciones, como el clientelismo y la corrupción. 4.      Los fallos de las instituciones democráticas son reales, y por eso hay que pensar cómo hacerlas más empáticas con lo que la gente necesita. 5.      La inteligencia artificial puede ser maravillosa, pero como todas las tecnologías, depende de su uso”

Por su parte China, tras décadas de transformación económica, política y social, desde su fundación en 1949, hace 75 años, bajo el liderazgo de Mao Tse-tung, la nación ha experimentado un complejo proceso de modernización y apertura, mientras el Partido Comunista Chino mantiene su dominio

El Partido Comunista Chino no es un partido político como los que existen en otras partes del mundo. El Partido reúne a los funcionarios que tienen la responsabilidad de administrar el país, especialmente preparados, para ocupar los puestos de responsabilidad en el gobierno.

La estructura del poder se basa en la meritocracia, lo que exige una demostración de capacidades, con un alto nivel de eficiencia, para ir escalando en la jerarquía del partido. El Partido ha liderado un gran proceso de transformación económica, que ha convertido a China en la segunda economía del mundo y ha producido una mejora espectacular en las condiciones de vida de la población, ocasionando la mayor revolución económica de la historia, en el sentido de que nunca hasta ahora un colectivo tan grande de población ha experimentado una mejora tan intensa de sus condiciones económicas y materiales de vida en un período de tiempo tan corto

En el campo económico se ha promovido un cambio en el modelo económico, pasando del modelo que caracterizó las primeras décadas de la reforma, basado en la inversión, las exportaciones, el ahorro, a un modelo que potencia el consumo, los servicios, el decidido impulso a la tecnología. En todo caso, el Estado, el poder político (es decir, el Partido Comunista Chino) mantiene un control estrecho sobre los sectores económicos más relevantes.

China ha demostrado además su capacidad para convertirse en una potencia global en tecnología, contradiciendo la teoría del Nobel de Economía,  James Robinson, de que los países con regímenes políticos autoritarios están seriamente limitados para la innovación. China ya es líder mundial en determinados campos de las nuevas tecnologías, en comercio electrónico, vehículos eléctricos, energías renovables, etc.

El modelo de innovación de China ofrece una combinación única de teoría y práctica, con un fuerte enfoque en el impacto económico y la cooperación global. Esta estrategia ha permitido a China convertirse en un líder tecnológico, demostrando que hay múltiples caminos hacia el éxito en innovación.

La experiencia chinas nos enseña que hay que desarrollar ecosistemas de innovación, apoyando la colaboración entre universidades, industrias y el gobierno para crear un entorno propicio Las tecnologías deben ser accesibles y adecuadas para diferentes regiones, para lo cual hay que adaptar tecnologías a contextos locales e implementar políticas de apoyo que permitan proporcionar financiamiento y eliminación de barreras burocráticas para apoyar a empresas emergentes. Otra enseñanza a aprender es la promoción de la colaboración internacional, fomentando la cooperación y competencia saludable entre países, lo que puede llevar a avances tecnológicos y soluciones a problemas globales.

Existe un Índice Mundial de Innovación que comprende unos 80 indicadores en el análisis de 132 economías, entre ellos, medidas sobre el entorno político, la educación, las infraestructuras y la creación de conocimiento de cada economía, destacando sus puntos fuertes y débiles. Ya tiene varios años y permite hacer políticas sostenidas que se aprecian en los resultados anuales en el tiempo. Lo realiza la  Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) organismo de las Naciones Unidas que rinde servicio a las personas innovadoras y creadoras en todo el mundo, velando por que sus ideas se trasladen con seguridad al mercado y mejoren la vida de las personas en todas partes.

En el 2023, los 30 primeros puestos fueron: 1. Suiza 2. Suecia  3. EE.UU 4. Reino Unido 5. Singapur 6. Finlandia 7. Países Bajos 8. Alemania 9. Dinamarca 10. República de Corea 11. Francia 12. China 13. Japón 14. Israel 15. Canadá 16. Estonia 17. Hong Kong, China 18. Austria  19. Noruega 20. Islandia 21.  Luxemburgo 22.   Irlanda 23.   Bélgica 24. Australia 25.   Malta 26. Italia 27. Nueva Zelanda 28.Chipre 29. España 30.  Portugal.

Los puestos en el Índice Mundial de Innovación de las 21 economías miembro de Apec, que nos visitarán:

  • 13 en Asia: Brunei Darussalam (87), República Popular de China (12), Hong Kong-China (17), Taipéi-China, República de Corea (10), Filipinas (56), Federación de Rusia (51), Indonesia (61), Japón (13), Malasia (36), Singapur (5),  Tailandia (43), Vietnam (46).
  • 3 en Oceanía: Australia (24), Nueva Zelanda (27), Papúa Nueva Guinea.
  • 5 en América: Canadá (15), Chile (52), Estados Unidos (3), México (58), Perú (76)

Que gran oportunidad se nos presenta para lograr mejoras en nuestra capacidad de innovación, utilizando la estrategia de colaboración, promoviendo y fomentando la cooperación global, que la necesitamos en forma urgente, ya que el Perú se encuentra en el puesto 76 de 132 economías

Comparándonos con las dos economías más grandes del mundo, y con el vecino país del sur, que con el Perú, son los dos únicos miembros de Sudamérica en APEC, tenemos su posición, en algunos factores de la innovación:

  • En Instituciones, Perú 81. EE.UU 16. China 43. Chile 49
  • En Capital Humano e Investigación, Perú 50. EE.UU 12. China 22. Chile 58
  • En Infraestructura, Perú 63. EE.UU 25. China 27. Chile 52
  • En Sofisticación de Mercado, Perú 52. EE.UU 1. China 13. Chile 47
  • En Sofisticación de Negocios, Perú 52. EE.UU 2. China 20. Chile 55
  • En Generación de Conocimiento y Tecnología, Perú 101, EE. UU 2. China 6. Chile 58
  • En Producción Creativa, Perú 74. EE.UU 12. China 14. Chile 59

Las ubicaciones en que nos encontramos, nos indica claramente, lo mucho que tenemos que hacer, para proyectarnos hacia un futuro mejor. Son alarmantes los puestos en que nos ubicamos en todos los rubros señalados. Cabalmente Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson, ganaron el Nobel de Economía, porque a través de sus investigaciones, demostraron que las naciones con instituciones inclusivas, que permiten la participación y promueven el bienestar de la mayoría, tienen mayores posibilidades de prosperar, que las que cuentan, con instituciones extractivas, enfocadas en el beneficio de una élite, por lo que suelen quedarse atrapados en ciclos de pobreza y estancamiento.

Y ese es nuestro gran problema, la falta de institucionalidad. Esa es la respuesta, al famoso libro de los ganadores del Nobel de Economía “Por qué fracasan los países”.

Ante ello, ¿qué hacemos con esta clase política que nos gobierna en el ejecutivo, y legislativo, que para debilitando nuestras instituciones, con el fin de lograr su impunidad y permanencia en el poder? ¿Los llamamos “traidores a la patria”, como ellos quieren llamar a los que ejerciendo su derecho ciudadano, pacíficamente, quiere mostrar su desacuerdo con la falta de calidad de vida?

Qué pena, que el mundo a través de ser APEC una vitrina mundial, vaya a confirmar globalmente que en el Perú, más de 9 de cada 10 peruanos, desaprueba a sus autoridades, y acá no pasa nada, siguen sin ningún propósito de rectificación, de escuchar a las mayorías, con ellos no es el problema, ellos quieren seguir arrasando, buscando su impunidad.

Torpe proceder, que tiene como consecuencia menores inversiones de las que un país, tan rico, tan bien ubicado, con una rica historia, debería recibir y como resultado: pobreza, menos empleo, más inseguridad, todo un círculo vicioso. Creo ya es hora de innovar en todo

“La desigualdad educativa es factor clave en la perpetuación de la desigualdad económica” Piketty: El capital del siglo XXI

#JuandeDiosGuevara

 

1 comentario en “Innovación”

  1. Carlos Rolando Huamán Bohórquez

    Excelente desarrollo del tema. Sin innovación en todas las áreas sensibles pasa el desarrollo, desde lo intelectual al industrial, agropecuario, etc. No podremos desarrollar debido a la concentración del poder. Nuestras principales instituciones están tomadas por el poder autoritario qué ahora nos gobierna. No nos permiten desarrollar. Nos mantienen en una economía informal del 4to mundo, sobreviviendo, que gracias a Dios, los peruanos lo sabemos hacer y nos adaptamos, el gran problema es que mis acostumbramos a esa supervivencia y no vemos hacia adelante, donde está la verdadera prosperidad y felicidad…

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