A menos de 20 días de la segunda vuelta, los rumores, los adjetivos, las amenazas, la incitación a la violencia, los ataques, las peleas, las mentiras, las ofertas dadivosas, las multitudes, las emociones, las amnesias, y demás, con el virus hasta ahora siempre presente, cobrando víctimas, causando más dolor y más zozobra, en medio de un halo de esperanza, por la velocidad de crucero que está tomando la vacunación, a medida de que van llegando regularmente las vacunas compradas por la buena y reconocida gestión del actual gobierno. No todo es malo en el Perú. Los viejos jóvenes, ya nos vamos vacunando, hasta con las dos dosis. Pero a seguir cuidándonos, y con las 60 millones de vacunas compradas, si seguimos así, pronto llegaremos a la ansiada inmunidad de rebaño, en el Perú, que ojalá la humanidad entera, pronto también lo logre
El ambiente es de incertidumbre en general. Sorpresa aún presente de elegir entre dos opciones que sólo 1 de cada 5 peruanos votó por ellos en la primera vuelta. Eso quiere decir que 4 de cada 5 peruanos tendrá que repensar su voto, y tomar la decisión que consideren
Ojalá que el proceso electoral sea en paz, y que no nos dividamos más. Se nota un ambiente muy polarizado, que debe bajar de revoluciones, porque los que votan por uno o por el otro, son y seguirán siendo peruanos, después del 6 de junio. Un país dividido no lleva a nada.
Leo amenazas sin sentido, de que se va elegir entre el comunismo, terrorismo frente a la democracia. Lo que me obliga a preguntarme, ¿de qué país están hablando? Entiendo que el Perú eligió vivir en democracia, por lo que cada 5 años, se elige un nuevo mandato presidencial, que puede ser de cualquier tiente político que se presente a las elecciones. Terrorismo sería si se ganara o se intentara ganar el poder por el terror. Comunismo sería establecer un sistema político y un modo de organización socioeconómica, caracterizado por la propiedad en común de los medios de producción, así como por la inexistencia de clases sociales, del mercado y del Estado. Y eso acá no existe, ni es posible lograrlo cuando no tienes mayoría parlamentaria, ni fuerzas armadas, ni una sociedad civil pasiva, que en un 80% no voto por ellos en la primera vuelta
Con esta premisa aclaratoria, pido a los electores, que pensemos bien las propuestas de los candidatos, y no nos dejemos llevar por el miedo. Ejemplos cercanos tenemos, En Chile gobernaron Lagos y Bachelet de izquierda democrática, alternándose con gobiernos de derecha, como el actual de Piñera durante el cual surgieron protestas violentas que llevaron a la elección de una Asamblea Constituyente, con el triunfo de los independientes, seguidos de la izquierda. En Uruguay, ha sucedido algo similar con Mujica y Tabaré Vásquez, de izquierda y ahora Lavalle de derecha. Igual lo vemos en España, salió Rajoy de derecha y ha entrado Sánchez de izquierda. Podemos seguir con diferentes países europeos, entre ellos los países nórdicos, con modelos de izquierda democrática, hace buen tiempo con muy buenos resultados. Datos que se confirman ubicándose en los primeros lugares en el ranquin de los países más felices del mundo
Voten sin miedo. Voten libremente. Esos temores son infundados. Para que pase lo de Venezuela, tendría que cambiar la idiosincrasia de los peruanos. El peruano y la sociedad organizada no es afro latina caribeña americana, cómo la del norte de Sudamérica. Viví en Venezuela en 2001-2002, y cuando llegué a inicios del 2001 vi a Chávez vestido de civil luego de 3 años de haber sido elegido democráticamente en 1998, presidente, con mayoría parlamentaria, en unos largos mensajes con el pueblo en cadena nacional, en dónde cantaba y hablaba, hablaba, y seguía hablando. Acá, eso no puede suceder por ley, y porque ese tipo de comportamiento, los peruanos sencillamente no lo compartimos, además de estar advertidos.
A mediados del 2001 seguía hablando, cantando menos y amenazando más, peleando contra la iglesia, contra la banca, contra USA, contra la prensa y contra quien se opusiera a sus ideas o se le fuera ocurrir pensar distinto. A tal punto, que el 10/12/2001 hubo un paro general en todo el país, bastante fuerte. Ni las moscas se movían. Parecido al que le hicieron a Morales Bermúdez a fines de los 70. El paro no le gustó a Chávez, por lo que se vistió de militar ese día (primera vez que lo veía vestido así), y dio un discurso en la mañana desde el Fuerte Tiuna en Caracas, rodeado de militares. Mientras daba su discurso a sus espaldas se veía para un lado una zona residencial que no paraba de hacerle bulla con cacerolazos. Ante lo cual, indignado, volteó hacia el otro lado, dónde se veía viviendas humildes (algo similar a las Casuarinas y “Ticlio” de Villa María del Triunfo en Lima), y los arengó con expresiones similares cómo aquella del gobierno de Velasco, “Campesino, el rico no comerá más de tu pobreza”. Ahí creo, fue su punto de inflexión. Ya que desde esa fecha se fue radicalizando y peleando contra todo el mundo las 24 horas diarias
El ambiente se volvió insoportable, a partir de esa fecha. El país se polarizó y se dividió totalmente. Ibas a una reunión familiar, y en la mesa, por un lado estaban los chavistas y por la otra los antichavistas. Cómo profesor extranjero, y habiendo vivido y trabajado en otros países del mundo, me resultaba demasiado primario el entorno. Todo era crispación pura. Huelgas, marchas, represión, hasta que el 11 de abril, estando en Caracas, presencié algo que dibuja el carácter de los venezolanos. Miraba de arriba en la zona de Altamira (como San Isidro en Lima), una marcha de protesta contra la pérdida de la meritocracia en PDVSA, pero al mediodía se disolvió la marcha, porque era la hora de almuerzo, y ya continuarían su protesta en la tarde en el centro de la ciudad. Y ahí vi que para ellos era como una manera de pasarla bien, haciendo cánticos, bailando, muy festiva su protesta, cómo violenta por parte de los comandos chavistas que con sus boinas y chalinas rojas, amenazaban a los manifestantes, en formación rombo, cuando los cercaban individualmente, en el momento que iban saliendo del grupo de protesta
Llegada la tarde, alrededor de las 3.00 pm estando en el centro, en la Av. Baralt y mientras era la hora de una reunión, que tenía agendada, llamé por un teléfono público a un congresista Ismael Burgos alumno mío de la Maestría en la Universidad Yacambú en Barquisimeto, para visitarlo luego de la reunión que tenía, aprovechando que estaba por Caracas ya que me había invitado a conocer el Congreso, cuando estuviera en la capital. Gran sorpresa mía, fue que me contestara y me gritara: “Profesor váyase, váyase, la orden es de disparar; ¡Váyase!”, y me tiró el teléfono. Sorprendido, cuelgo, volteo y me veo envuelto en un mar humano que se congregaba, para protestar contra Chávez, y de repente, efectivamente, de un pequeño puente empezaron a disparar hacia abajo contra la multitud
Una de las balas le cayó a una persona que estaba a mi costado y me chorreó en sangre, lo que significó que batiera el récord mundial de 100, 200, 400 y 1000 metros, todos a la vez, sin que hasta la fecha me los hayan reconocido. La multitud también salió despavorida, dejando desierta la ciudad, con cierra puertas de negocios. Y así acabé por el Chacao, un largo camino peatonal, con mucha vida por sus tiendas, negocios, estaciones de Metro, etc., pero en ese momento no había un alma, hasta que alguien apareció y me preguntó que me pasaba, hecho que no entendí el porqué de la pregunta, hasta que me hizo reparar en mi camisa y el brazo ensangrentado. Lo eludí al curioso educadamente y con temor, no lo puedo negar, y a pocos metros veo un cafetín, el único abierto con una imagen por TV de una junta militar anunciando la caída de Chávez. Al rato, con la noticia confirmada, la gente se volcó a las calles, fuegos artificiales, bocinas, fiesta en las calles. A la que me sumé, porque no me gustaba su persona, una mezcla de Ferrando, Chibolín, Alan, Antauro, y Richard Swing. Una persona con ese perfil acá, no se le resiste. Así de simple. Varias veces me tomé el tiempo de escucharlo y no apagar el TV o radio cuando hablaba, tal como usualmente lo hacía y muchos también. Era desagradable, un parlanchín, matón que se peleaba hasta con las moscas, con el apoyo de su mayoría parlamentaria y las FFAA, y encima se la daba de gracioso
Al día siguiente, a primera hora, conté a los míos, por internet, lo sucedido con lujo de detalles. Había sido un día de esos difíciles de olvidar. Visité unas oficinas, y en todo lugar percibí la sensación de alegría por su destitución, pero mi sorpresa fue cuando en la estación de buses hacia Barquisimeto, conversando con la gente, me fui encontrando con chavistas a muerte, y me di cuenta que el país estaba dividido. Casi de inmediato, Chávez volvió al poder, el 14/4/2002, apuntando la placa a los que no estaban con él y empezando las persecuciones y represión hasta el día de hoy con Maduro, para apoderarse de Venezuela y llevarlo a la desgracia que lo han llevado. Ese proceso de diciembre del 2001 a abril del 2002, en su tercer año de gobierno, con mayoría parlamentaria y el control de las FFAA, no se puede dar acá, por las razones que repito, no tiene mayoría parlamentaria, no tiene el control de las FFAA, y por sobre todo porque la población peruana, ya demostró cómo sacar a un dictador con la marcha de los 4 suyos, cómo obligar a retractarse a Chávarry cuando quiso cambiar a los fiscales del caso “lava jato”, cómo en 5 días retirar a Merino de presidente. Entonces, porqué minimizar la capacidad de protesta de los peruanos, más aún cuando el 80% de la población no votó por los dos candidatos a la segunda vuelta
Es absurdo, escuchar unas profecías en el campo económico tan apocalípticas, si es que no gana una opción, que realmente, sólo son propias de un terrorismo económico. Eso es ser irresponsable y no respetar la democracia. El 7 de junio sea quien sea el que gane, la vida seguirá y el Perú continuará. Calma señores. Estamos en esta situación, porque los políticos en el Perú nos defraudaron continuamente. ¿Cómo es posible que en los últimos 5 años hayamos tenido 4 presidentes, dos congresos? ¿Cómo es posible, que exista un sistema electoral, que permita la presencia en la contienda electoral de 142 candidatos con requerimientos judiciales, en donde ninguna organización política se encuentre libre de pecado? ¿Cómo es posible vivir tanto tiempo con obstrucciones y triquiñuelas en los procesos judiciales, dilatando la aplicación de la justicia? Después de tantos errores sembrados a lo largo de todos estos años, ¿qué esperaban cosechar?
Y para culminar, estos dos candidatos, no hacen mayores méritos, para convencer a ese 80% que no voto por ellos. Por un lado, presentándonos rostros del ayer, cómo si con ellos no hubiera sido la cosa, y de otros que denunciaron abiertamente a la candidata y su familia, y ahora por arte de una amnesia selectiva, ya son conversos, porque dicen defender un modelo económico que con la pandemia desnudó sus deficiencias, y resaltó el no cumplimiento de la aplicación según la constitución vigente de una Economía Social de Mercado. Por el virus hemos incrementado 3 millones de pobres, retrocediendo las bondades del modelo a la cantidad de pobres del 2010, un 30% de la población en pobreza
Por el otro lado, unos allegados al candidato, que mejor es, “compadre, no me defiendas”, diciendo tonterías que se van a quedar en el poder, y otro más, el de la franquicia del partido, queriendo ser parte del poder ganado por los votos del rondero de Chota, profesor de primaria, dirigente sindical, que en sus encendidos discursos políticos, no da la calma que se necesita. Debe afirmar que el votar por él no impide creer en el libre mercado y en la libertad de empresa, en la propiedad privada, las cuales tienen cobertura constitucional y deben ser respetadas
Votemos sin miedos. Calma por favor. Respetemos los resultados y amemos a un Perú unido con ganas de ser un gran país justo y próspero para todos. Juntos hagamos una sociedad para el buen vivir.
Termino repitiendo lo que dijo ayer el Presidente Sagasti, parafraseando al Mariscal Cáceres, “el Perú será grande, el Perú será lo que debe ser si todos los peruanos nos resolvemos a engrandecerlo”
#JuandeDiosGuevara
2 comentarios en “Tomar las cosas con calma, siempre es bueno”
Te agradezco Juan por esta entrega de tu experiencia y comentarios de tranquilidad y paz para nuestro sociedad.
Como siempre, recuerdo las enseñanzas del colegio y en el hogar de mis padres, el núcleo de toda sociedad es y será siempre la familia. El dicho es » una familia que reza unida se mantiene unida » y la suma de millones de familias harán del Perú un país unido y próspero…
Viva el Perú.
Buen artículo, creo que la política y la técnica deben complementarse equilibrada mente. En democracia hay intereses diferentes, no hay interés general..¿Si lo hay?…lo que pasa es que la política moldea la opinión, o sea el interés para que cosas importantes no sean atendidas. El 6 de junio debemos ir a votar informados y optar por la propuesta que nos de tranquilidad y bienestar. No queremos incertidumbre y propuesta de querés tumbar todo… o sea pelearse con todo. Que nos vaya siempre bien..