Nuestro medio rural está en crisis, porque la economía de las familias rurales no está funcionando, porque tienen dificultades para articular su producción a los mercados, por principalmente falta de caminos e infraestructura. Están aislados en muchos casos, con todas las carencias imaginables, e incluso inimaginables, para quien no conoce el Perú profundo.
Por falta de asistencia técnica, por la ahora reducida extensión agrícola, a pesar de contar con tanto joven universitario y/o recién egresado, las economías familiares campesinas, muestran pocos avances en su diversificación productiva. Esta situación de bajos o escasos ingresos, obliga a migrar a los jóvenes a las ciudades, lo que debilita más las economías familiares, que a su vez ya han debilitado su participación en sus propias organizaciones, débiles en consecuencia. Escasa formación de los miembros de las familias campesinas, de su inserción al mercado y oportunidades potenciales. Toda esta latente realidad, con pandemia de yapa, ha generado un desencanto, que se ha podido apreciar en el resultado de estas elecciones
Conocemos que 1 de cada 3 peruanos de la población económicamente activa, se dedica al agro, por lo que hay que elaborar políticas públicas para el desarrollo rural territorial, que signifiquen dar solución a la pobreza, el desarrollo sostenible, la equidad, la integración territorial, gobernabilidad, entre otros aspectos, con la activa participación ciudadana organizada, por su mayor conocimiento del territorio que habitan, y visión de la sociedad que desean en términos de desarrollo y bienestar.
Por la cantidad de microclimas, ecosistemas, culturas, lenguas, extensión territorial, somos un país biodiverso, multicultural, con territorios bien diferenciados, por lo que debemos enfocar los desarrollos territoriales según dónde se encuentren, y este proceso se debe saber comunicar y motivar, cómo un programa de inducción, para movilizar las capacidades de la sociedad en su conjunto. Tuve la posibilidad de desarrollar esta experiencia, cuando con la UNALM, dirigí la elaboración del Plan Estratégico de Desarrollo (PED) de la Provincia de Cañete, y el primer paso fue una campaña de sensibilización, por los 16 distritos de la Provincia. Y el resultado fue la activa participación de la ciudadanía, organizada, en la elaboración del PED Cañete. La comunicación, y motivación, son vitales, para lograr los consensos necesarios
Esta activa participación ciudadana, deberíamos lograrla en nuestros miles de poblados existentes en el país, entendiendo el territorio en que habitan como un sistema, un espacio socio-geográfico, que ha sido construido en el tiempo, en interacción social con otras personas, adoptando usos, tradiciones, costumbres, jerarquías, identidad, y modos de producción en relación con la Naturaleza, para procesarla, aprovecharla, y hacer factible la vida de los que integran el territorio. El enfoque territorial, nos indica que el objeto de atención de la política no deben ser los productos, ni los actores, sino el espacio geográfico, lo que nos permite apreciar que los territorios son complejos, no son estáticos sino cambiantes, ya que pueden ampliarse o incluso desplazarse. Poseen distintos tipos de capitales: el natural, la infraestructura, el económico, el social, el humano, el cultural, el conocimiento en un sentido amplio. Y en cada territorio hay que lograr su transformación productiva, su transformación institucional y su gobernanza ambiental, para que la gente que ahí convive, viva de la mejor manera
Recuerdo, cuando trabajaba en la promoción de la integración económica con Brasil, para que se hagan los corredores económicos bioceánicos, (gestión pendiente por realizar), los brasileños pioneros en Latinoamérica en el desarrollo territorial, me presentaron a Uberlandia, en el Estado de Minas Gerais, como un buen ejemplo. Ya conocía de estos desarrollos en Brasil, cuando más joven aún, con mi mochila en la espalda, había llegado a conocer Brasilia, otro ejemplo emblemático de desarrollo territorial, hecho que me cambió la forma de ver la vida. En esa época de estudiante universitario, soñaba cómo tanto joven, con hacer casas, fábricas, edificios, pero nunca se me había ocurrido hacer una ciudad entera. Por ello, un reconocimiento siempre presente, al Arquitecto Oscar Niemeyer.
La verdad es que desde las ventanas del avión al aterrizar en Uberlandia, me sorprendió. Una ciudad planificada hacia el futuro, que para hacer su desarrollo sostenible, apreció que su territorio era equidistante de Belho Horizonte, Río de Janeiro y Sao Paulo, por lo que decidieron sus ciudadanos en forma organizada, con visión al futuro, considerar que por su ubicación geográfica, deberían convertirse en un centro de distribución, para estas 3 grandes ciudades, y para consolidar esa posición central de distribución, con biotecnología desarrollaron una poderosa industria avícola, para distribuir huevos diariamente a esos millones de personas que habitan en las ciudades mencionadas. Ver el centro de cómputo, para el movimiento de 14 mil camiones, a iniciar su distribución diaria, difícil que me olvide. Un ejemplo de lo que la economía territorial, puede lograr
El leer con claridad los resultados de las elecciones, nos debe llevar por tanto a un Desarrollo Rural Territorial (DRT), en nuestros vastos territorios, lo que significará un proceso de transformación paralelo y entrelazado de las dimensiones económica, político-institucional, social, cultural y ambiental de los territorios rurales, en función de políticas públicas concertadas y el esfuerzo mancomunado de las organizaciones civiles e instancias públicas nacionales y locales. El potencial de cada dimensión de cada territorio es enorme, y de la relación con la Academia, la Ciencia y la Tecnología, acompañado de investigación, desarrollo e innovación, se puede hacer mucho por todo el Perú
El propósito del DRT es el de contribuir a la cohesión social y territorial, contribuyendo al bienestar económico de las personas vinculadas al territorio, mejorando la calidad de vida en los territorios rurales, tanto humana como de los ecosistemas de los cuales forman parte. Construir territorios de calidad, procurando un desarrollo sostenible, en sus distintas dimensiones: productiva, social, institucional, y cultural. Calidad en las relaciones sociales y con la Naturaleza. Calidad en la producción y en las cadenas de valor. Desarrollo de clústeres. Calidad en la Institucionalidad. Calidad en la Cultura e Identidad territorial, son propósitos que debemos lograr, y que son factibles de alcanzar, tal cómo se pueden percibir en DRT desarrollados en Latinoamérica
Es preciso por tanto, fortalecer cadenas de valor estratégicas basadas en territorios, valorizando los recursos y los capitales con que cuenta el territorio, considerando la agricultura y las actividades no agrícolas, insertando prioritariamente el desarrollo agropecuario en los procesos territoriales, conscientes de que por nuestra biodiversidad, debemos producir lo que tiene mercado, y que podemos producir muchos productos en pocas cantidades, a muchos mercados, por lo que debemos pasar de una visión sectorial a políticas centradas en el lugar, pero con la visión de unidad nacional de la economía, sus complementariedades y la necesidad de contar con un proyecto nacional que incluya los proyectos regionales territoriales.
Hay mucho por hacer en el Perú, es cuestión de hacer bien, lo que es necesario hacer. Comunicar bien, en forma clara y convincente, será fundamental. No hay tiempo que perder. La sociedad peruana está bien afectada. Por eso, al nuevo gobierno, un deseo de prudencia, moderación, sabiduría, para generar CONFIANZA, y así poder manejar con éxito los destinos del país en el 2021-2026
#JuandeDiosGuevara
8 comentarios en “Leyendo los resultados del 6-6”
Un gran mensaje de integración y visión de un desarrollo sabiamente planificado…
Gracias Carlos. Esperemos que el DRT se suceda, por el bien de nuestro inmenso territorio
Interesante y oportuno el artículo, este enfoque territorial tiene en mi opinión grandes ventajas y de hecho grandes oportunidades si es también vinculado con otros procesos territoriales como la «nueva ruralidad», el de «paisajes productivos climaticamente inteligentes», etc. Este enfoque de DRT, nos llevaría a una descentralizacion efectiva y nos encaminaria al desarrollo sostenible nacional.
Ojalá se puedan suceder estos procesos territoriales, por el bien de nuestro país. Seguiremos en contacto
Una gran propuesta para a un futuro que comienza hoy. La descentralizacion en base a la idea fuerza de potenciar el desarrollo del país con una visión de territorialidad económico ecológico es fundamental. Sumémosle a ello la descentralizacion educativa pendiente, centrada en la persona humana, desde las aulas hasta el Ministerio y no al revés.
Excelente propuesta!! La descentralizacion en base a la idea fuerza de potenciar el desarrollo del país con una visión de territorialidad económico ecológico es fundamental. Sumémosle a ello la descentralizacion educativa pendiente, centrada en la persona humana, desde las aulas hasta el Ministerio y no al revés.
Gracias por sus comentarios. Esperemos se puedan llevar a cabo. Coordinaremos
Te felicito Juan. Muy buena y completa visión territorial del futuro. Solo agregaría transferir tecnología y formar técnicamente a los campesinos para que sean más productivos. En paralelo, que los pobladores de los pueblos de alrededores no solo se dediquen a las labores agrícolas tradicionales de la zona, sino también a las de nuevos cultivos que el clima y altura recomienden y las que permitan su industrialización para generar más valor agregado.
Para ello el gobierno debe invertir en caminos, represas para riego y generar electricidad. Se dice que no hay agua en la costa y lo cierto es que se bota al mar. Si se aprovecha esta agua y se usa riego por goteo podríamos sembrar gran parte de la costa, creando empleo e ingresos a las comunidades y generando polos de desarrollo.
En la sierra se puede generar energiá con pequeñas caidas de agua para regar zonas más altas y sembrar terrenos no aprovechados o que dependen de las lluvias.
En la selva se puede generar energía aprovechando la fuerza horizontal de los rios y las energías renovables mas adecuadas al territorio, para aprovechar los recursos naturales conocidos y por conocer de cada zona y su industrialización, para ofrecerlos al mercado nacional y mundial.
Finalmente, el Perú es un país minero, rodeado de ricas montañas. Tenemos el privilegio de tener las mayores reservas de litio, cobre y tener tierras raras. La modernidad está aceleradamente reemplazando energías fósiles por energía electrica en vehículos y también lo requiere en todo tipo de dispositivo electrónico. Es geográficamente conviente procesar el cobre y litio en el Perú para producir baterías de todo tipo.
La minería puede coexistir con la agricultura si se trata en forma ecológica, en especial el agua.
Como dijo Raimondi. El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro. Hay mucho por hacer. Empecemos a trabajar.