Debemos prepararnos para los cambios que vendrán. Debemos adelantarnos al complejo mundo que se nos viene. Y esa debe ser la tónica del nuevo gobierno. Preocuparse por nuestro futuro
Los cambios tan marcados y rápidos, que se han dado tras la caída del muro de Berlín, de pasar de la aspiración del comunismo a una democracia liberal, con crecimiento económico globalmente, con fuertes interrupciones, cómo las crisis económico financieras de 1998, 2008 y la crisis sanitaria de la pandemia en el 2020 a la fecha, obligaron por sus consecuencias, a que mundialmente se reflexione, considerando el balance de lo positivo y negativo, sobre los cambios necesarios a realizar en este modelo económico, que por sus resultados, vuelve más ricos, a los ricos, y más pobres a los pobres. Por lo que los países más poderosos , los líderes religiosos, los intelectuales, y los economistas en especial, van proponiendo cambios, porque es evidente, que todo hecho económico no se aísla de lo social, y por lo tanto hay que corregir las brechas existentes, que el COVID 19, se ha encargado de hacerlas evidentes a todos los que quieran ver
El neoliberalismo, es un movimiento del siglo veinte, qué ha pretendido pasar de una guerra armamentista en la Guerra Fría al servicio y mejora de la vida, basado en el desarrollo de la tecnología, en la medicina, nuevos productos en microelectrónica, comunicaciones. Es un movimiento con una política económica, que defiende el mercado libre capitalista, reduciendo la intervención estatal, poniendo énfasis en lo tecnocrático y lo macroeconómico, para un crecimiento económico, que fortalezca la globalización
Apunta a tres mercados de la globalización: El de las empresas transnacionales, con fuerte capital económico. El de la unión de las grandes empresas con los bancos comerciales, que alimenten el mercado bursátil. El de empresas y medios de comunicación, que fomenten el producir, ganar y consumir, con fuertes gastos publicitarios.
Sus aspectos positivos, son: Aumento del PIB (producto) y del RIN (reservas). Fortalecimiento del sector financiero y el mercado de valores. Aumento de las exportaciones, a mayor número de mercados. Mejor apertura y competencia del mercado. Incremento de tecnología. Libre comercio. Mejora el vivir de las personas, por el abastecimiento de productos (medicina, ropa, comida, trabajos, etc.). Compra de materias de menor costo para la subsistencia (personas, instituciones, gobiernos y sociedades)
Y cómo aspectos negativos: venta de empresas nacionales (acá se remataron). Pocos incentivos para micro, pequeñas y medianas empresas. Sobreexplotación de recursos naturales. Incapacidad del gobierno, para generar empleo. Tiende a la homogenización de las personas. Se genera una cultura de la exclusión, al tener un Estado conformista, no generador de mano de obra, de empresas productivas no globalizadas. Se forman desbalances bursátiles, por el alto índice de expectativas. Se producen situaciones en la que se detiene el proceso de crecimiento económico como consecuencia de la existencia de rendimientos marginales decrecientes. Depende del ciclo de precios de las materias primas. El libre comercio destruye mayores ingresos de los que se derivan por una compra barata. La compra barata destruye la producción que hubiera determinado mayores ingresos. Esto implica ingresar a una nueva era, a una revolución informática, en la que los países cómo los nuestros, tienen y deben, que acelerar su transformación digital, para poder ser competitivos globalmente
Adicionalmente, el modelo conlleva la idea de que la competencia es predominar, no es mantener la competencia, lo que tiende a la formación de oligopolios y monopolios. El estado no puede fiscalizar, ante capitales repartidos, fuera de su jurisdicción. Otra crítica, es la disminución de valores humanos en el mercado, ya que todo se reduce a mercancía, cómo valor económico. Y para colmo, el famoso «chorreo» del modelo, ni sus más grandes defensores, pueden pronosticar si ese «chorreo» durará unos pocos años o varios siglos
Ante ello, cómo encontrar un equilibrio, fortaleciendo lo positivo, y minimizando lo negativo del modelo, para atender el pedido de las mayorías en Latinoamérica, que reclaman por el cambio del modelo, tal como lo estamos viendo en los resultados electorales en Chile, Perú, y en las recientes protestas en Colombia
Hemos avanzado, pero nos falta para adelantarnos al complejo mundo que se nos viene. Somos resistentes al cambio, y nuestros procesos emocionales y mentales pueden cegarnos ante verdades impopulares, cómo la de subordinar los planes y beneficios de corto plazo, por la inversión en salud, educación, investigación, desarrollo, medio ambiente, ampliación de la sociedad, rehabilitación y realización de la infraestructura necesaria, para caminos, viviendas, ciudades
Debemos prepararnos para los cambios que vendrán, y para ello, la educación es vital. Los estudiantes de hoy no necesitan más información sino aprender a evaluarla y sintetizarla. Desarrollar el pensamiento crítico, aprender a comunicarse, a ser colaborativo, y a ser creativos. Capacidad de cambiar. Autoaprendizaje basado en la experiencia. Hay mucha ignorancia. Tratamos el conocimiento ajeno como si fuera propio. Sabemos muy poco sobre la mayoría de las cosas. Debemos actualizar nuestros conocimientos para que sea acorde al funcionamiento del mundo. Buscar fuentes sólidas, investigar y leer en profundidad sobre un tema. La verdad solo puede ser encontrada por cuenta propia. Debemos aceptar la complejidad y la naturaleza ambigua del mundo. No olvidar, qué somos parte de una civilización, en que hoy todos siguen las mismas prácticas en economía, salud y ciencia
Tomar conciencia, de que nuestra libertad, será más restringida, ya que cada vez habrá más información sobre nosotros. Los dueños de los datos son los dueños del futuro. Los ricos usarán la biotecnología para pagar mejoras en su cuerpo. Los pobres ya no serán tan necesarios como fuerza de trabajo. Seremos más remplazables y menos necesarios, por los avances de la inteligencia artificial. En el mundo digital los límites de las comunidades y amistades se deteriorarán. Las tecnologías que nos dieron sensación de conexión pueden desconectarnos. La cooperación global es la única esperanza para resolver problemas transnacionales
Además de toda esa preocupación por nuestro futuro, hay mucho por hacer, ya que tenemos ahora que combatir inmediatamente, la pandemia y reactivar la economía. Recomendable, sería por tanto, olvidarse de los políticos tradicionales, que cuando tuvieron el poder, se dedicaron a la corrupción y a dejar todas las falencias en nuestra sociedad, que ahora las estamos viendo y sufriendo. Está bien proponer, sugerir, sumar, pero no crear un ambiente negativo, de pánico, de miedo, de terror, de división entre peruanos. Sería bueno hacer el ejercicio de pensar en el Perú, conscientes de la realidad, y darse cuenta que más ganamos, si sumamos, qué restamos. Si somos inteligentes, de esta crisis solo saldremos con el esfuerzo y suma de todos, y no con las críticas y resta de muchos
Debemos pensar en lo que afirma, Robert Shiller, nobel de Economía: “No existe una pandemia, sino dos”, porque aparte de la catástrofe económica, piensa que el miedo de esta pandemia, impacta en nuestro pensamiento y sicología, necesarios para tomar las acciones debidas, las cuales en un entorno negativo, que propician estos amigos “de que todo está mal”, pueden resultar más fuerte que un terremoto, en el sentido de generar preocupación y ansiedad en la gente, por mucho tiempo, restando las posibilidades de recuperación de esta crisis, de la cual , la población peruana está ya bastante cansada de soportarla. Y cuando la población, se cansa, llega al hartazgo y cualquier cosa puede suceder, cómo lo hemos visto a lo largo de la historia. Pensemos
Creo que este es un momento, para la reconciliación y la unión. Es hora de que todo vuelva a su lugar y renazca la esperanza de hacer un país próspero, justo, en paz y en desarrollo constante, con la activa participación de todos los peruanos, en su construcción. Démosle movilidad a los factores que generan la riqueza, el capital y el trabajo. La pandemia del coronavirus ha restringido esta movilidad, pero también han ayudado a prosperar a algunos negocios, muchos de ellos, pequeños y nuevos. Este es un espacio, para la innovación y la creatividad
Hay mucho dolor en el Perú, unos 2.5 millones de empleos perdidos, 2 millones de contagiados, 200 mil víctimas a la fecha, empresas quebradas, sueños rotos, deudas, y unas elecciones polarizadas, que ya concluidas, deben dar inicio a un nuevo gobierno, que ansiamos sepa leer los resultados de la misma, en forma moderada, prudente y muchos conocimientos, acorde a la economía del conocimiento que estamos viviendo.
En ese sentido, para movilizar los factores del capital y el trabajo, es necesario dinamizar la economía, por lo que considero vital, hacer una Revolución Cultural Empresarial, que: 1. Promueva la creación de valor, “la empresa es una posibilidad para todos”, por el alto poder de emprendimiento que tienen los peruanos, reconocido en los ránquines internacionales. 2. Capacitándolos, para que desarrollen habilidades duras y habilidades blandas, para poder hacer empresas rentables y sostenibles, en el mundo actual, con planes de negocios factibles y reales. 3. Que se enseñe, para que los empresarios conozcan el sistema crediticio existente en el país, y el menú de opciones que ofrece el sistema y que a su vez se den cuenta, que haciendo finanzas para el desarrollo, muchos productos financieros se pueden desarrollar competitivamente, para hacer factibles los emprendimientos. 4. Brindando Asistencia Técnica a los empresarios, mediante la creación de Centros de Desarrollo Empresarial con Responsabilidad Social y Conciencia Ambiental, en todas las regiones del país
Cómo nuestro mercado, es pequeño en comparación con el mercado mundial, apuntemos hacia el crecimiento hacia afuera, por lo que propongo, que se cree grupos de trabajo público-privados, para cada tratado de libre comercio y alianzas estratégicas, que tenemos suscritos, para desarrollar estrategias comerciales, para cada uno de ellos, y en donde las cámaras de comercio binacionales, con sus socios y los interesados por cada mercado se puedan convocar. Procurar la digitalización de las empresas, haciendo webs acordes al mercado de destino, en el idioma que corresponda, para ofrecer sus productos, y/o obtener la cooperación técnica que requiera para ser parte de su cadena de suministros, o conseguir los joint ventures que se requieran para atraer las inversiones que sean necesarios. Encontrar soluciones a los problemas de logística que se susciten
Debemos ser bien agresivos, en nuestra conquista de mercados exteriores, ya que ahí se encontrará una gran posibilidad en nuestra reactivación económica, consiguiendo divisas, generando empleo y volviendo más competitivas a nuestras empresas. Hay que priorizar este objetivo de conquista de los mercados internacionales, aprovechando en preparar a su vez a nuevas empresas. El escenario post-cuarentena, debe animar a las pymes a preparar sus productos para exportar
Las pymes tienen que hacerlo, y si no saben cómo hacerlo, este es el momento de asesorarlas, de crear líneas de crédito y facilidades para que se desarrollen empresas exportadoras competitivas. Conseguir la ayuda financiera y asistencia técnica de los países con que tenemos acuerdos. Van haber oportunidades en las exportaciones y seguramente en las importaciones en productos que sean necesario para un proceso productivo para venta en el mercado interno o para exportar.
El mundo se va recuperando, todos necesitamos del intercambio comercial, porque ello contribuye al bienestar de la humanidad, y por ello están volviendo las rondas de negocios internacionales, y en ellas las pymes tienen la posibilidad de ofrecer sus productos a un potencial cliente y pueden encontrar un producto que puedan comercializar. Además pueden reunirse con varias empresas del exterior que participan y también pueden hacer negocios con otras empresas del país que tal vez de otra forma no conocerían. La forma del encuentro, no será presencial, como antes, será por internet, pero para eso tenemos que adelantarnos, preparando nuestras ofertas por web, nuestros catálogos con apoyo multimedia
Aprovechemos lo construido con los TLC´s firmados, las oficinas comerciales del Perú en el exterior, y hagamos que las empresas Pymes, aprovechen nuestros beneficios arancelarios obtenidos, en encadenamientos productivos, con otras empresas de la región, que no los tienen
#JuandeDiosGuevara