A pocos días de cumplir el Bicentenario e iniciar el Tricentenario, sería deseable que los peruanos se unan y se reconcilien, para trabajar juntos por el progreso y desarrollo del Perú. Sólo es cuestión de reflexionar quien va a ganar si seguimos en esta polarización y este negacionismo absurdo, por el resultado de las elecciones, que pasados más de un mes, no han presentado pruebas concretas de ese supuesto fraude, que los observadores nacionales e internacionales, no lo han encontrado. Ser democrático es aceptar los resultados, sean o no de nuestro agrado. El Perú es de todos, por lo que debemos pensar en nuestras futuras generaciones. El Perú es lo primero, y si no estamos de acuerdo en algunos puntos, hagamos una oposición constructiva, en forma civilizada, pero no deterioremos nuestra ya mellada imagen internacional, nuestra convivencia nacional, y la gobernabilidad del nuevo gobierno. Hemos visto en el quinquenio pasado, las consecuencias de una pataleta, por no saber perder, a lo que nos ha llevado. ¿Queremos 5 años más de pataletas?, ¿Quién gana? Nadie. Todos nos perjudicamos. Si realmente queremos al Perú, reflexionemos y actuemos en consecuencia.
Hay mucho por hacer en el Perú, y si lo hacemos sin divisiones, ganadores y perdedores de estas elecciones, juntos por el desarrollo del Perú, por el sencillo hecho de que todos somos peruanos, y seguiremos siendo peruanos, podremos con seguridad, elevar el nivel de calidad de vida de todos los que acá habitamos. Por ejemplo, revisaba unos documentos, y leía de la enorme cantidad de productos del agro que por nuestra biodiversidad poseemos, y que no estamos exportando, en la medida de nuestras potencialidades. El agro exporta 317 productos por un valor superior a los 100,000 dólares. De ellos, solo 65 superan los 10 millones de dólares por partida. Esto quiere decir que Perú tiene 252 productos con un potencial exportador, pero hay que promover su venta a los mercados internacionales. No estamos articulando toda nuestra oferta posible, con la demanda internacional. Nos hemos concentrado en algunos productos y algunos mercados. Existe un potencial a trabajar, para lo cual la transferencia de capacidades a su diversidad de territorios será vital. Por esta diversidad, tiene la capacidad de encontrar nichos de mercado en el mundo, que está lleno de oportunidades comerciales, porque el intercambio comercial históricamente ha contribuido al bienestar de la humanidad
Por eso debemos mejorar la articulación al mercado nacional e internacional de los pequeños y medianos productores agropecuarios organizados de todo nuestro inmenso país. Debemos mejorar sus capacidades de gestión empresarial, enfocada en resultados, considerando la gestión de riesgo, previendo las consecuencias del cambio climático, cómo epidemias como este COVID 19, que llegó sorpresiva e inesperadamente. Tenemos que desarrollar generaciones, que conozcan y sepan actuar en los negocios internacionales. Con un mundo cada vez más integrado, tenemos necesariamente que saber interactuar con él, para hacer realidad esa famosa expresión, merecida por todas las riquezas que poseemos, “Vale un Perú”
Debemos desarrollar nuestro “crecimiento hacia fuera”, incrementando continuamente nuestras exportaciones, mejor aún si contienen valor agregado, porque nuestras posibilidades de desarrollar nuestra diversa oferta nacional, resultan superior al tamaño de la demanda de nuestro mercado. Y si lo hacemos bien, tendremos un superávit comercial positivo, lo que nos permitirá comprar lo que no producimos y nos es necesario, generando empleo, pagando nuestro propio desarrollo y aprovechando todos los beneficios del efecto multiplicador del comercio internacional. En este sentido debemos incrementar nuestras empresas exportadoras. No resulta lógico que de un universo de alrededor de 3 millones de empresas, sólo alrededor de 10 mil empresas exporten, cuando tenemos una biodiversidad privilegiada, una ubicación geopolítica central en el Pacífico sur, en paz con todos nuestros vecinos y un sinnúmero de tratados comerciales y alianzas estratégicas, con los 5 continentes
Sería conveniente una campaña de capacitación y motivación, para que las empresas y las nuevas generaciones aprendan a desarrollar, planes estratégicos de desarrollo internacional, aprendiendo a desarrollar proyectos de internacionalización, aprovechando todo el universo de asistencia al exportador, que le ofrecen los gremios empresariales, las redes que han tejido en el tiempo, es global; los bancos comerciales, las redes que han desarrollado con sus corresponsalías en el mundo es colosal, pueden darte el servicio de promoción de comercio exterior, que te permite encontrar el cliente, tener financiamiento y la operación por su intermedio; la infraestructura comercial que a nivel mundial el Perú sigue desarrollando, a través de embajadas, consulados, oficinas comerciales, comunidades peruanas en el exterior, con nuestra gastronomía y turismo incluidos Marca Perú, y qué las ha ido construyendo en sus 200 años de independencia, con toda la imagen de su pasado milenario, por haber sido la primera civilización de América, primer Imperio, primer Virreynato; las agencias de promoción de importaciones de los países desarrollados por productos de países en desarrollo cómo el nuestro, en sus programas de cooperación internacional, entre una serie de facilidades que se disponen.
Que se aprenda a investigar mercados, aprovechando todos los desarrollos tecnológicos de información existentes, que han convertido el mundo en una gran comunidad global, para que toda nuestra potencial oferta nacional, conquiste cada vez más mercados, y así podamos tener cada vez mayores y mejores socios comerciales en el mundo. La investigación, desarrollo e innovación, debemos ejercer en nuestro vasto territorio. Hay que estudiar, conocer, y reconocer que estamos en la economía del conocimiento, en la quinta parte del siglo XXI.. Hay que educar a las empresas en el proceso de internacionalización, enseñarles todo lo que comprende la ingeniería de la exportación, que va desde nuestra tierra peruana al paladar de los ciudadanos del mundo
Ello nos debe obligar a hacer las cosas bien, utilizando las instituciones que hemos ido construyendo y descubriendo como entrelazarlas, uniendo a las instituciones públicas, con las privadas, para trabajar conjuntamente e ir dibujando el desarrollo de nuestros territorios, lo que significa construir la logística necesaria, para la distribución de la producción, y sembrar con educación, salud y condiciones de vida, el capital humano, para la sostenibilidad de los desarrollos. Seamos ciudadanos del mundo. El Perú está en el mundo. Llenemos el mundo de banderitas peruanas.
Es la hora de unirnos por un Perú más justo, próspero, y en paz. Las elecciones ya culminaron. Hay que trabajar pensando en iniciar con buen pie, los primeros 5 años del Tricentenario. Eso creemos muchos, sería el mejor homenaje que le podemos brindar a nuestro querido país por el Bicentenario y por el inicio de nuestro Tricentenario. Qué oportunidad histórica, de la que nos toca ser testigos. Agradezcamos a la vida y actuemos a la altura de esta fecha tan especial, por nuestro querido y amado Perú. Pensemos en nuestras futuras generaciones. ¡Vamos Perú!
#JuandeDiosGuevara
2 comentarios en “Vamos Perú”
Como se señala en la reflexión, las oportunidades que depara la agro diversidad al país son enormes, pero salvo para las grandes empresas de la costa y la selva, qué son unas pocas, el reto mayor para que los productores de la agricultura familiar se conecten con mejores mercados es la escala y la estandarizacion de su pequeña producción, lo que se puede mejorar mediante la asociatividad y el fortalecimiento de la institucionalidad, la primera condición propuesta, además de disminuir sus costos de transacción en insumos y productos, sobre todo facilitará el acceso a tecnología y servicios, pero uno de los factores principales que dificulta la asociatividad es la desconfianza y ella se alimenta en la escasa institucionalidad (reglas e instituciones que se cumplan/ funcionen oportuna y predictiblemente). Estos son problemas para todos los ámbitos de la vida nacional, en ellos se basa la cohesión social, el ejercicio de ciudadanía. Algunas medidas para fortalecer la asociatividad, el cooperativismo, qué se deberían revisar e impulsar, el autogravamen para el mantenimiento de las organizaciones, los mecanismos para fortalecer la rendición de cuentas, evaluar y mejorar los incentivos para la formalización de las organizaciones, etc. El país tiene muchas experiencias valiosas, las microfinanzas comunales, los núcleos ejecutores, las rondas campesinas, hasta las ollas comunales, deben ser fuentes de aprendizajes a ser adaptadas y mejoradas y volverse normas vivas. Esos son puntos que pueden ayudar a concretar los importantes lineamientos enunciados en la reflexión.
Interesante artículo. El ruido politico está afectando la gobernabilidad, sobre todo los negocios. No hay liderazgo político. El candidato Castillo no lo tiene. Quién se anima a encabezar el liderazgo en el Perú.