“Una visión de futuro no es sólo un sueño, sino la imaginación puesta en acción”
Una fortaleza peruana, es la ventaja comparativa de la minería, que debemos todos, volverla en ventaja competitiva. Desde el Virreinato, el Perú ya era conocido por ser un país minero, con las exportaciones de plata que hacía al viejo continente. Debido a la Cordillera de los Andes, columna vertebral de la geografía peruana, se tiene pisos altitudinales de 0 a 6,000 msnm, conformando de esta manera, la principal fuente de depósitos minerales del mundo.
La minería siempre ha jugado un rol importante en la economía nacional, por los importantes y diversos yacimientos que posee, lo que lo hace un país polimetálico. La actividad minera ha impactado positivamente en la economía nacional, pues contribuye al dinamismo de la inversión privada de forma descentralizada, favoreciendo el desarrollo de las regiones del país. La minería aporta un 20% de los ingresos fiscales, contribuye alrededor del 15% al PBI nacional y representan el 60% de las exportaciones. La industria de la minería formal emplea directamente a 200.000 personas e indirectamente a alrededor de 1 millón de personas
Perú es el segundo productor de plata, cobre y zinc a nivel mundial. Asimismo, es el primer productor de oro, zinc, estaño, plomo y molibdeno en América Latina. Los principales minerales que se producen en el Perú son: oro, plata, cobre, zinc, estaño, hierro, plomo, molibdeno, cadmio, indio. Adicional de otros minerales, dónde destaca el litio, cuyas reservas descubiertas, superan a la suma de los países más destacados mundialmente, Bolivia, Argentina, y Chile
Su potencial de desarrollo es enorme, pero está limitado: por la informalidad, por la ineficiencia de la gestión pública, desde los ministerios hasta los alcaldes distritales, pasando por toda la cadena de mando, con engorrosos trámites burocráticos, por lo que se hace necesario optimizar el flujo de permisos, procedimientos y autorizaciones, eliminando lo que no es necesario, ya que desalientan las inversiones. Otra gran limitación, es la falta de capacidad para manejar los continuos conflictos sociales, que se suceden alrededor de los proyectos mineros.
Otro problema es la falta de imagen, por los más de 9000 pasivos ambientales registrados en el tiempo, por la minería formal e informal, que han generado un sentimiento de rechazo hacia la actividad, por la falta de visión en muchos casos de los inversionistas mineros al actuar sin responsabilidad social, ni conciencia ambiental. También, por desconocimiento de la población, ante la falta de una comunicación, que sensibilice a la población de que la tecnología actual permite lograr una seguridad ambiental, que asegura su actividad sin perturbar la actividad agraria, ni molestar, ni contaminar, a la población relacionada
Este problema que es de todos los mencionados, sector público, sector privado, y la sociedad civil, se refleja en que la ejecución del canon minero no llega ni al 60%, los que encima no son bien invertidos, por esa ineficiencia de los gobiernos regionales, provinciales y distritales, cómo por falta de liderazgo del sector privado en anticiparse con una visión a futuro, a proponer la elaboración de planes estratégicos de desarrollo territoriales, con amplia participación ciudadana, para el desarrollo de actividades mineras formales, que cumplan con todas las obligaciones ambientales, tributarias, laborales, y de responsabilidad social, y así evitar los numerosos y repetidos conflictos sociales
La minería pagó más de 35 mil millones en impuesto a la renta en los últimos 10 años. Esto equivale al 33% del total recaudado entre todas las empresas peruanas en dicho período, por lo que reconociendo su importancia en la economía, es necesario promover consensos entre el gobierno local, la sociedad civil y el sector privado. Potenciando las cadenas y los conglomerados productivos, así como los corredores económicos a nivel Macro Regional, propiciando la complementación de las capacidades regionales y locales.
Para ello, hay que desarrollar planes estratégicos Regionales y Macro-regionales, programas sectoriales, con ordenamiento territorial, y de promoción de la importancia de la minería, según las potencialidades de cada territorio, fortaleciendo y fomentando, la institucionalidad, así como estableciendo redes institucionales. Identificando y promoviendo oportunidades para inversionistas nacionales y extranjeros en base al capital natural y humano con mayores posibilidades de competir en los mercados internacionales.
En función al flujo productivo y la cadena de abastecimiento, desconcentrar los servicios de Distribución Física Internacional, de energía y de telecomunicaciones mejorando la eficiencia de los corredores económicos, que se vayan generando. Ampliando y consolidando la presencia en los actuales mercados internacionales y desarrollando los mercados en las zonas fronterizas. Promoviendo la formación de los recursos humanos de las Regiones con altos niveles de calificación para mejorar la productividad y la sostenibilidad del empleo
Para ello, es importante, la presencia y participación ciudadana en los procesos de inversión, para lo cual se debe lograr la proactiva participación de productores, de bienes o servicios, ya sea en forma individual o asociada, con alto grado de competitividad, vinculándose innovadora y competitivamente a mercados, utilizando tecnologías que apoyen y aseguren la presencia competitiva en los mercados, con la expresa contribución de los programas y proyectos de inversión a levantar las condiciones de exclusión de los bolsones de pobreza y pobreza extrema que se ubiquen dentro de cada región de manera de contribuir a la ampliación del mercado interno en beneficio de la oferta productiva local
El Perú en esta época de crisis debe preparar personal, ya que el Ministerio de Energía y Minas cuenta con 42 proyectos por un monto de inversión de US$57.742 millones y que, de ponerse en marcha, generarían 2.3 millones de nuevos empleos directos e indirectos para el país. Pudiendo el mercado peruano, satisfacer sólo un 50% de mano de obra calificada, por lo que la industria minera continuará contratando personal capacitado de los países vecinos, como ya ocurre con técnicos de Brasil, Ecuador, Chile y Colombia. Estos 42 proyectos pueden generar más de S/ 350 mil millones adicionales en tributos, los que en gran parte serán transferidos a las regiones, por lo que resulta indispensable generar capacidades para mejorar la gestión de todos los involucrados, y así aprovechar este gran recurso, para procurar su prosperidad, y no seguir en estos continuos conflictos sociales, en que nadie gana, progresa y se desarrolla, acentuando las brechas de desigualdad que existen en nuestro país
En el último año se tuvo una caída de casi 40% en la inversión de exploraciones. Grave error, por no aprovecharse la ola de buenos precios de los metales. Se proyecta un incremento de 10.9% en exportaciones mineras favorecidos por buenos precios. El cobre por ejemplo, superó los US$ 4 por libra, alcanzando niveles máximos en más de nueve años, lo que representa una oportunidad para la expansión
Nuestra minería debe industrializar los metales, en vez de exportar concentrados sin valor agregado, previa refinación y consumo nacional, para así reactivar la economía nacional. Un ejemplo, exportamos 6 millones de onzas de oro al año, de los cuales en promedio, 2 millones son, producción informal. Si a ese oro, le añadiríamos diseño, marca, con seguridad obtendríamos mayores ingresos exportando joyería y artesanía. No hay un país que alcanzó el desarrollo, produciendo concentrados
Y para hacerlo, la minería en el Perú, como algunas empresas ya lo vienen haciendo, tendrá que seguir el camino de la automatización, lo que significará una nueva ola de adaptación tecnológica. En esta corriente, la automatización e innovación son elementos clave para lograr operaciones más productivas, seguras y sostenibles, por lo cual paralelamente, hay que formar y motivar el talento del recurso humano, la innovación y la transparencia y la portabilidad de los adelantos
Será bueno escuchar lo que dicen los candidatos, y lo que cómo sociedad debemos acordar, buscando consensos, para aprovechar esta gran ventaja comparativa que poseemos. Así es que, a mantener la estabilidad macroeconómica, a continuar con las altas tasas de inversión pública en infraestructura, educación y salud, haciendo más eficaz la gestión pública; y garantizando la igualdad de oportunidades y la misma posibilidad de gozo de los frutos de crecimiento a todos los habitantes, para así poder generar CONFIANZA y atraer capitales. Si no lo hacemos, seguiremos perdiendo oportunidades cómo las que ahora nos presenta el descubrimiento de grandes reservas de litio, en el momento que empieza el cambio a automóviles eléctricos, por lo que las baterías de iones de litio, serán enormemente demandadas
Por si acaso, estamos en el 2021, a escasas 5 semanas de las elecciones para el período 2021-2026, en pleno cambio de la humanidad, y en dónde el Perú, debe tomar el tren de la historia, o dejarlo pasar. Eso es lo que vamos a elegir. Creo que nos merecemos escuchar planteamientos serios de todo lo que hay por hacer en el Perú
“Cuando se agotan los recursos, los impuestos se recaudan bajo presión. Cuando el poder y los recursos se han agotado, se arruina el propio país.” Sun Tzu
#JuandeDiosGuevara
2 comentarios en “La minería, puede y debe ser, alto valor del equipo”
Pero lamentablemente somos conformistas , nadie hasta el momento no decimos nada parece que todos estamos conforme con lo hacen los otros que pueden
Se me va de lujo, la oportunidad que tenemos de fabricar y exportar moto taxis eléctricos en el sur del Perú. Uno: tenemos hierro en Marcona. Las carrocería se hacen de hojalata . dos: tenemos cobre en toque pala y todos los alrededores y cerro verde. Tres: tenemos litio, con lo que se hacen las baterías. Cuatro: tenemos terrenos como cancha, donde montar las fábricas. Cinco: tenemos Mano de obra, hasta por gusto. Seis: tenemos puertos, tanto hacia el pacífico, como a través de la transoceánica, al Atlántico. Y moto taxis un indiscutible medio de transporte económico y práctico para la mayor parte de las poblaciones pequeñas del Perú, y por ende, en todos los países que se nos parezcan. Si el moto taxis eléctrico, deja de ser ruidoso, lo cual es una molestia para la población. Si es eléctrico, la cantidad de piezas móviles que tienen son infinitamente menores, perdón, menor a la de un moto taxi con motor de combustión interna. El mantenimiento, es infinitamente más barato y más rápido. Si se malogró el motor se recambio en menos de 15 minutos. El tema de la duración de la batería, que con un trabajo intenso de 14 horas diarias, se resuelve haciendo la intercambiable, tal cual eran el poli Express. La diligencia llegaba a un punto con los cabellos cansados dejaba los suyos cansados y amarraba su diligencia caballos nuevos frescos. Aquí lo mismo llegas a un grifo, o a un servicentro de baterías, te sacan tu batería te ponen una recarga y sigues andando. Y todo esto quizá por la mitad de la cuarta parte de lo que cuesta el combustible a base de petróleo. Yo ya estoy viejo para ir iniciar un negocio de este tipo, pero me daría mucho gusto que alguien tome la posta. Volviendo al tema de la mecánica del moto taxi eléctrico, prácticamente no tiene piezas móviles; no hay transmisión, no hay caja de cambios, no hay cadena, es decir la simplicidad que es como la de una licuadora. Eso es todo. Ahí nomás lo dejo. Perdón, regreso. La exportación, se puede copiar un poco airea Y embalarlas en cajas planas para que ocupan menos espacio. Ya está. Proyecto prácticamente llave en mano. Adiós.