Coyuntura difícil

Una coyuntura muy difícil nos toca vivir, tanto en el ámbito nacional como internacional, que no nos permite visualizar claramente, ni siquiera un futuro cercano. Estamos como inmersos en unos puntos suspensivos de la historia, que algunos avizoran el inicio de un nuevo orden mundial.

Definitivamente, la nueva administración norteamericana, al decidir poner orden en su casa, arreglando sus finanzas nacionales e internacionales, mueve al mundo, por su peso en la economía mundial que en su total, es de US$115 billones, siendo la economía estadounidense, la primera en el mundo, con US$ 30.3 billones que representa el 26.52% de la economía mundial. Un poco más de la cuarta parte de la riqueza de la Tierra

La subida de aranceles que ha ordenado Trump, para algunos  países y algunos productos, se estima que se seguirán extendiendo por  productos y países, de acuerdo a las amenazas que ha lanzado, lo que le corresponderá una reacción igual pero en sentido contrario. Ya la segunda economía mundial,  China con US$19.5 billones (16.52%), le está respondiendo con otras medidas arancelarias y para arancelarias, lo que como es lógico, al moverse el 43% de la economía mundial, el mundo entero, entrará en turbulencias, lo que nos debería obligar a tener un plan estratégico para afrontar esta difícil coyuntura internacional, porque consecuencias a esta “guerra comercial”, las habrá, y de lo estratégico que se sea, se aprovechará las oportunidades, y se contrarrestará las amenazas

Lamentablemente en el Perú, nuestra coyuntura nacional es de difícil pronóstico, por razones económicas y políticas. En lo económico, se dedicaron a firmar acuerdos comerciales, pero no se hicieron planes estratégicos, a corto, mediano y largo plazo, entre los sectores público, privado y la academia, para el mejor aprovechamiento de cada acuerdo suscrito. Reiteradas veces he escrito sobre la necesidad de hacer cámaras binacionales, regionales, multinacionales,  con cada país y países, que tengamos suscrito acuerdos, y hacer equipos de trabajo multidisciplinarios para estudiar cada país con acuerdo firmado, y para cada uno un plan de desarrollo, con metas, planes de capacitación con planes de negocios, misiones comerciales, asistencia a ferias, atracción de ciencia, tecnología, inversiones conjuntas, turismo, etc.

En fin, tanto pudiéramos aprovechar, de la buena gestión de los que han logrado tantos acuerdos comerciales, pero no se ve ningún plan que se ejecute luego de firmados los acuerdos, luego de largas negociaciones, por lo que al evaluar los resultados, vemos que no nos va bien. Por ejemplo, nuestro vecino del sur, tiene menos recursos naturales que nosotros, es un país, más chico, menos poblado, y sin embargo tiene un PBI anual 2023 más alto en miles de millones de euros, 310.326 M€, y el Perú, 246.780 M€. En exportaciones, el mismo año, Chile, 87.447,5 M€, Perú, 58.331,9 M€. Ambos países tienen similar cantidad de acuerdos comerciales.

¿Por qué se da esta gran diferencia? ¿Por qué el presidente de Alemania viene de gira por Sudamérica esta semana, visita a Chile y no a nosotros? Sería bueno que las autoridades, los gremios empresariales, y la academia, nos respondan con un mea culpa, y un plan estratégico de internacionalización. Terminó APEC 2024, y no se ha conocido, ningún balance de la reunión y ningún plan estratégico de seguimiento de lo acordado y del plan a concretar para la reunión de APEC 2025 en Seúl y hacia futuro

Esa ausencia de no ver al Perú como algo de todos nosotros, esa falta de sentido del bien común, nos está llevando a destruir nuestra democracia, a enfrentarnos entre los peruanos, a no resolver los problemas que tenemos en cantidad, y conducirnos a desperdiciar todas las potencialidades que tenemos, para ser una sociedad próspera, más justa, más humana.

Hay que reflexionar, el Perú ha crecido económicamente con un buen manejo macroeconómico, pero no se ha desarrollado socialmente, culturalmente. Y esto hay que cambiarlo, para mejorar a todos los peruanos, porque de eso se trata. Nadie puede negar el crecimiento económico promedio en lo que va del siglo, las cifras lo señalan. Aunque también sabemos que en estadística, “si yo me como un pollo, y tú nada, en el promedio estadístico, hemos comido medio pollo cada uno”. A tal punto son de buenos los “promedios económicos”, que ahora los organismos cooperantes a nivel mundial, nos ven como un país de “ingresos medios”, restringiéndonos las posibilidades de recibir cuantiosas ayudas, que sí las necesitamos.

El crecimiento ha sido desigual, por eso no se puede olvidar que este “milagro económico peruano”, cuando vino la pandemia, sólo tenía 300 camas UCI para una población de más de 30 millones, que el oxígeno lo vendían a precios exorbitantes, sin importarles el dolor ajeno y que las clínicas hacían su “agosto” y no aceptaban el ingreso del paciente, aunque se estuviera muriendo, si no pagaba antes, un mínimo cuantioso y prohibitivo. Que tuvimos el récord mundial de muertos por millón, por el COVID 19, y que ahora si vas al Seguro Social, apreciarás que la atención y las limitaciones en infraestructura, servicios, profesionales capaces en cantidad y calidad,  y demás, no ha mejorado, sino por los reclamos y quejas de los pacientes ha empeorado. Con el aumento de la esperanza de vida y el aumento de los informales, ¿cómo va a ser atendida esta enorme población?

Nadie puede negar, que la visión de “educación es un negocio”, ha llevado a esta mediocridad de universidades, que nos han  inundado de  profesionales que ya son y van a ser responsables de nuestro desarrollo. Un ejemplo claro de nuestra educación cómo negocio, es el político, empresario, César Acuña, fundador de su universidad, que graduó de Bachiller en Educación, y de Magíster en Psicología Educativa, al expresidente Pedro Castillo. Demostrándonos ambos, que la educación y el conocimiento, no llegaron a ellos, y así, cuantos egresados habrán de todas estas mediocres universidades, que ahora no tienen un exigente control de calidad, por eso se caen los puentes, los techos, y se resquebrajan las obras que se inauguran al poco tiempo

Nadie tampoco puede negar que esa visión de “transporte cómo negocio y no cómo servicio”, ha llevado a este caos  vehicular, de ausencia de planificación para desarrollar un sistema integrado de transporte para la calidad de vida de  los integrantes de la sociedad, que somos todos. Lo de la falta de las vías de acceso al nuevo aeropuerto y al mega puerto de Chancay, son muestras claras de la falta de visión al desarrollo, generándonos una muy mala imagen internacional, y un desaprovechamiento de tan grandes inversiones

Nadie puede negar que hoy en el mundo de las telecomunicaciones, en dónde el internet es un derecho, el Perú no tenga cobertura nacional y para los que lo tienen, sea muy lento y desigual el servicio. Con una velocidad promedio de descarga 46 mbps y 20 mbps de subida, se ubica en el puesto n° 6 de la región, y el n° 73 del mundo. ¿Por qué? Porque a las 4 empresas que tienen el mercado, no les es rentable trabajar en zonas pobres, y el Estado, bien gracias, porque no puede hacer nada. La C93 de Fujimori, que en el congreso, la cambian cuando les conviene, se lo impide, y  así nos perdemos todos los beneficios de la transformación digital, que nos serviría para gobernar a nivel nacional, estando todos interconectados

Y así podemos seguir, en tantos temas por corregir, destacando la falta de partidos políticos. El autoritarismo de los 90´s que eliminó los partidos políticos, nos ha llevado a tener improvisados en la política, que sin saber mucho de que se trata el desarrollo del Perú, hacen su aparición pública y al poco tiempo desaparecen, con aparente más riqueza. Por los medios de comunicación, nos hemos ido enterando que más de 70 de los 130 congresistas, tienen pendientes con la justicia, al igual que los líderes de sus organizaciones políticas, por lo que legislan a favor de que desaparezcan las posibles sanciones a recibir, y no por el Perú.

La presión de la conciencia y el apuro de que el poder, su única tabla posible de salvación, la pierdan, hacen que se cometan groseros errores, generando un descontento nacional, y evitando ser un país atractivo para las inversiones  nacionales y extranjeras, ocasionando menos empleo, menos renta que la necesitamos para mejorar y desarrollar infraestructura básica, (que según la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) en el 2024, teníamos un déficit de infraestructura básica, equivalente a S/ 363.500 millones, unos cien mil millones de dólares), mejorar la salud, educación, justicia y tanto más que nos falta.

Pero con el pésimo clima político que generan, por su mal accionar, ocasionan que se pierda la confianza, elemento básico para la atracción de inversiones, por lo que ante la falta de generación de empleo, de incremento de ingresos, haya más pobreza, más desempleo, más delincuencia, más inseguridad ciudadana y alimentaria, más de la mitad de la población, no come sus tres comidas diarias. Y no les importa nada, ellos sólo quieren perpetuarse en el poder, y para eso mantienen el sistema electoral, que les permitió llegar y seguir en el poder

Y ahora claramente la gente puede darse cuenta que el problema no es saber elegir. Las dos opciones que pasaron a la segunda vuelta, han gobernado en este período 2021 -2026. La que ganó en la segunda vuelta, desde el 28 de julio del 2021 hasta el 7 de diciembre del 2022, y la que perdió la segunda vuelta desde el 7 de diciembre a la fecha. Y ambas gestiones muy malas. Lo que demuestra que no es el saber elegir, sino lo que nos dan para elegir es malo. Hay que mejorar la oferta electoral. Deben haber tantos filtros, cuantos sean necesarios, para que sólo se elija entre gente proba, capaz, que tenga un plan estratégico de desarrollo, para realizar en sus 5 años de gobierno, con equipos multidisciplinarios de primer nivel, que quieran al Perú y vengan a servir y no a servirse del país

Este sobrevivir hasta el 28/7/26, nos está costando demasiado y nos seguirá costando con este sistema electoral, que permitirá la elección entre más de 40 candidatos, con la consiguiente atomización del voto y la posible superioridad de las organizaciones que ya vienen tiempo, con dinero formal e informal, haciendo publicidad. Resultado, será otra vez a elegir entre dos malas opciones, y a seguir con este atraso, en un país con tantas posibilidades. «Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo» (Albert Einstein). Se estiman unos 24 mil millones de soles por año, el monto de la corrupción, en los diferentes niveles de gobierno. El Perú sigue igual, un país de extrema riqueza, concentrada en unas cuantas familias y corporaciones nacionales y extranjeras, con unas brechas salariales, sociales y territoriales, que no se pueden negar, y que deben ser motivo, para llegar a un acuerdo de cambio entre todos, para plantearnos una ruta de desarrollo, y ejercer en verdad, un gran Acuerdo Nacional

Un saludo a las mujeres por su día. Siempre pensé que el sol nos alumbraba a todos por igual, por eso bien por su lucha, para que su reconocimiento, oportunidades y esfuerzo sean igual para todos. Un saludo también, para los tocayos del santoral del 8 de marzo, San Juan de Dios, en esta coyuntura tan difícil

#JuandeDiosGuevara

 

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