Mientras el gobierno y el congreso siguen en modo Titanic, leía el Índice Mundial de Innovación 2022 sobre los países más innovadores de Latinoamérica 2022, elaborado por la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, organismo especializado del Sistema de Naciones Unidas, creado en 1967 con la firma de la Convención de Estocolmo, que fomenta el uso y la protección de las obras del intelecto humano)
El ranking de los países más innovadores de Latinoamérica 2022, nos dice: País- Puntos sobre 100 – Posición en el mundo: 1 Chile 34-50 2. Brasil 32.5-54 3. México 31.0-58 4. Colombia 29.2- 63 5. Uruguay 29.2- 64 6. Perú 29.1-65 7. Costa Rica 28.7-68 8. Argentina 28.6-69 9. Jamaica 27.7-76 10. Panamá 25.7-81
Pensé, ¿por qué no somos primeros con la riqueza tan diversificada que poseemos?, ¿por qué somos los últimos entre los países de la Alianza del Pacífico? ¿Por qué no aprovechamos mejor a nuestros países vecinos, 3 de los 4 primeros, en esta clasificación?, ¿por qué no aprovechamos nuestra posición geopolítica central en Sudamérica, en el centro del Pacífico sur y vecino bioceánicamente con nuestro vecino Brasil (clasificado en segundo lugar), país miembro de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; casi la mitad de la población mundial)?, ¿Por qué no nos preparamos para ser un hub central de carga marítima, con el desarrollo del puerto de Chancay?, ¿Por qué no se promueve la creación y desarrollo de empresas competitivas globalmente?, y tantos más ¿Por qué?
Cómo que no se aprecia un deseo de querer ser los mejores. Nos hemos acostumbrado a ser del montón. Esta mentalidad hay que cambiarla en forma urgente
Seguí pensando y reflexioné sobre un informe pasado del INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), que decía que más del 99% de las empresas del Perú son pequeñas y medianas, el 99,6% de las empresas que existen en Perú son consideradas pequeñas y medianas. Según el segmento empresarial, el 96,2% de las empresas son microempresas, el 3,2% pequeñas empresas, el 0,2% medianas empresas y el 0,4% grandes empresas. 1¨700, 000; 54,000; 3,600; 7,200. Según su actividad, el 44,4% de las microempresas se dedican a la comercialización de bienes, (750,000) mientras que el 16,2% (288,000) prestan servicios administrativos, de apoyo y servicios personales. Las microempresas agrupan a 1.648.981 unidades económicas y representan el 96,2% del total de empresas del país, pero solo tienen el 5,6% de las ventas totales. Por el contrario, las grandes empresas, que son 6.210, concentran el 79,3% de las ventas internas y externas del país. Si se considera la ubicación geográfica de la sede principal de la empresa, Lima concentra a 798.497 empresas, lo que representa el 46,6 % del total. Le siguen en importancia, las regiones de Arequipa, La Libertad y Piura con 5,6%, 5,1% y 4,2%, respectivamente. En las regiones de Amazonas, Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Huánuco, Junín y Tumbes las ventas en conjunto de micro y pequeñas empresas han sido superiores a las registradas por las grandes empresas. En las regiones andinas de Huancavelica y Apurímac, las más pobres del país, no existen unidades económicas con características de mediana empresa, a excepción de la empresa minera Las Bambas
En el país, existen más de 7 mil empresas exportadoras, de las cuales la mayor parte (más del 90 por ciento) corresponde a empresas que envían al exterior productos no tradicionales. De ese total, cerca de 3 mil empresas, representan como el 85% del total exportado. Del total de empresas exportadoras, más de la mitad son microempresas, un 30% pequeña empresa, un 15% mediana empresa y un 5% empresas grandes. Son más de 2 millones de unidades productivas, por lo tanto, no puede ser tan bajo el número de empresas exportadoras. Por comparar, un ejemplo que me viene a la memoria, España tiene más de 200 mil empresas exportadoras
El 40% de la Población Económicamente Activa (PEA) (16 142.1 Miles) del Perú opta por el emprendedurismo y el 35% elige el autoempleo, lo que está por encima del promedio de la región, señaló la CAF, banco de desarrollo de América Latina. En Estados Unidos menos del 10% de la PEA tiene un emprendimiento, mientras que en el Perú es de 40%, que se explica por el autoempleo, debido a la baja empleabilidad y lento crecimiento de las empresas. En Estados Unidos más de 30% de los empleadores contratan a diez o más trabajadores, en el Perú menos del 5% emplea a diez o más personas. En los últimos cinco años la mortandad empresarial creció exponencialmente por la pandemia, y la crisis política que lleva ya más de 6 años
Ante este panorama, recordé un artículo que había escrito en mi blog “Habría que crear la Red de Centros de Desarrollo Empresarial con Responsabilidad Social y Gestión Ambiental (CDERSGA)”, el 29-10-2019, ante la necesidad, la cual se sigue incrementando, de generar empleo. Todos necesitamos ingresos para vivir, todos los días. Así es que reviviendo mi artículo, por su vigencia, me parece oportuno reiterar mi propuesta. Hasta el acrónimo de CDERSGA, cómo lo nombré en 2019, lo he rebautizado con CDER, algo más fácil de recordar y comunicar.
Pensemos, ¿qué es lo que queremos como sociedad? Seguro todos responderán, ser una sociedad feliz, en paz, y armonía, con un desarrollo sostenible. Para lograr ello, necesitamos generadores de empleo y renta.
Coincidiremos que mientras más emprendimientos competitivos se realicen y logren salir adelante, más empleos habrán, más soles se generarán, más divisas se obtendrán, más renta para el gobierno, más presupuesto para hacer más, y por lo tanto más empleo, más consumo, menos pobres, menos delincuencia. Mayor cierre de brechas. Más necesidad de hacer crecer a su recurso humano, por lo que para mayor productividad, más formación continua de calidad, y así poder aspirar a lograr la competitividad. Calidad+ Productividad = Competitividad
Si esto lo hiciéramos por todo el país, por todas las regiones del país, tendríamos un apalancamiento permanente de energía creadora, de innovación y realización. Pero, ¿cómo hacerlo? Propongo crear y desarrollar una Red de Centros de Desarrollo Empresarial con Responsabilidad Social y Gestión Ambiental (CDER). Un CDER en cada Región.
Cada CDER comprenderá áreas especializadas en donde se otorgará información sobre los proyectos a invertir, programas, productos y servicios de la entidad y se generarán negocios y vínculos institucionales y empresariales, fomentando el desarrollo de una cultura empresarial competitiva, saludablemente productiva. Un think tank económico-social de cada región, para que oriente a las autoridades, a que tomen las políticas más adecuadas, para ir desarrollando un favorable, ecosistema de negocios
Los CDER asistirán al empresario para identificar sus requerimientos. Se brindará apoyo en el asesoramiento legal, contable, tributario, de mercado nacional e internacional, oportunidades comerciales, etc., se contará con organizaciones privadas y profesionales calificados, de la misma región. Se organizarán de forma periódica eventos de capacitación en diferentes temas requeridos por los empresarios y en relación con las líneas de acción establecidas. Se promoverá la inversión y cooperación extranjera hacia el sector empresarial para la generación de valor. Se procurará líneas de financiamiento acordes al desarrollo de cada territorio
Cada CDER brindará servicios, dentro de otros, de: Información comercial, acceso a líneas de crédito y alternativas de inversión. Asesoría y Consultoría. Capacitación. Vinculación con programas de desarrollo empresarial. Difusión de oportunidades y proyectos. Servicios de Apoyo Empresarial. Servicios Operativos, Logísticos y de Tecnología Servicios Delegados por el Estado. Servicios de orientación, formación e instrumentalización.
Los CDER brindarán apoyo en: Proyectos. Financiamiento. Legal. Contabilidad. Agropecuario. Marketing. Tecnología. Tributación. Comercio Exterior. Finanzas. Comercialización. E- Business. Ciencia y Tecnología. Medio Ambiente. Desarrollo Territorial. Inversiones
Interactuando permanentemente con instituciones de capacitación, empresas asesoras, instituciones de inversión, cámaras empresariales y otras, sobre todo universidades.
Los CDER tendría como Público Objetivo a las Micro, pequeñas y medianas empresas formalmente constituidas y emprendedores del sector informal, generadores de empleo, que desarrollen sus actividades industriales, agroindustriales, comerciales y de prestación de servicios. El área de actuación sería de cobertura nacional, operado por las instituciones financieras seleccionadas y PROPYME (u otra que designen), bajo la coordinación de los ministerios y gremios respectivos
Cada CDER trabajará en 4 grandes ejes, en forma conjunta: Promoción, Capacitación, Crédito y Asesoría Técnica, para el desarrollo de empresarios competitivos. Por lo tanto, será necesario desarrollar alianzas estratégicas entre los gobiernos regionales, gobiernos provinciales, gobiernos distritales, instituciones gubernamentales CITES y otras entidades, cómo colegios profesionales y universidades
La idea es que cada región a través de su CDER promueva la creación de una cultura exportadora, articulando las cadenas productivas que se sucedan en sus territorios, enfocando los negocios desde la construcción de la oferta de acuerdo a lo que quieren los mercados. Cada una de nuestras 196 provincias tiene potencialidades a trabajar y desarrollar. Hay que apoyar a los emprendedores y/o a los que quieran serlo
Cada CDER debe contar con la infraestructura física y operativa moderna, dotada con alta tecnología, edificios inteligentes, y con la infraestructura necesaria para convertirse en una extensión de las instalaciones físicas, operativas y funcionales de las empresas, contribuyendo así a que el empresario canalice sus actividades en función de los negocios. Superando así las dificultades de acceso vial, telecomunicaciones y energía, sobre todo en la Sierra y en la Selva. Estos centros detectarán la falta de oferta de servicios logísticos multimodales integrados y otros servicios especializados para la facilitación de los negocios. Igual, revelarán la falta de servicios financieros y bancarios para la generación de valor en el territorio, como ayudarán a superar la falta de información técnica y comercial necesaria para evaluar los flujos de comercio e insertarse competitivamente. Los CDER deberán aprovechar sus instalaciones para contar con campo ferial, de exhibición de productos, de concentración de oferta y demanda, facilitando los negocios internacionales, regionales y nacionales del sector empresarial, especialmente de quienes participan en calidad de expositor o de visitante, en los eventos que se desarrollen. Estos centros deben ser “punto de encuentro” de los negocios.
Para lograrlo es recomendable aprovechar la modalidad de Proyectos en Activos, una modalidad de promoción de la inversión privada que se ejecuta sobre activos de titularidad de las entidades públicas, que pueden ser bienes inmuebles o muebles, tangibles o intangibles, y no se utiliza en la dimensión que debería utilizarse. Pareciera que no se conoce, o no está muy difundida, esta modalidad de inversión
Para agilizar operaciones, estos CDER deben convertirse en “ventanillas únicas”, para lo cual contarán con herramientas de información, orientación, comunicación y logística y posibilidad de extender certificaciones necesarias, descentralizando su emisión, para la fluidez de las operaciones. Contando con el servicio de Internet, bases de datos con canales de comunicación ágiles y oportunos, permitirán la utilización de un número creciente de servicios. Estas redes al Norte, Centro y Sur del Perú, deben ser consideradas como una unidad, como corredores logísticos en el centro de América del Sur, por lo que la integración entre todas las regiones involucradas a lo largo de los ejes, nos muestran los megaproyectos a emprender
Tener presente que sus posibilidades de éxito y sostenibilidad están condicionadas por la actitud demandante y participativa de los empresarios que los formarían. Por eso el involucramiento de los empresarios en estos propósitos es vital. Ya que con la intensidad que se desarrollen estos programas, que se proponen en las líneas de acción a seguir, generarán una demanda continúa de productos y servicios financieros, un círculo virtuoso de producción, ocupación, consumo, inversión, generando más empleo y renta, que son imprescindibles, para reducir la pobreza y la delincuencia
Es conveniente el apoyo de los gremios empresariales, la predisposición de los gobiernos regionales y locales, para crear estos CDER, para graficarlo una especie de SENATI, pero para formar, apoyar y desarrollar empresarios, creadores de valor, por todas las regiones del país, aprovechando las enormes potencialidades de nuestro querido Perú, y así tendríamos territorios saludablemente productivos, con gente involucrada en su desarrollo territorial, en paz y armonía. De lo contrario, si no generamos empleo y renta, los problemas y las crisis serán peores. Es cuestión de tomar decisiones. Necesitamos empresarios competitivos, por lo que ojalá se escuche y se lleve a cabo esta propuesta
#JuandeDiosGuevara
1 comentario en “La empresa, es una posibilidad para todos”
Excelente propuesta. Ojalá como dices se vea y escuche por parte de personas con deseo de prosperidad y solidaridad para compartir sus conocimientos en bien del desarrollo del país…. 👏👏