¿Qué visualizamos?

Los continuos avances de la humanidad, nos han permitido llegar a niveles de desarrollo inimaginables para nuestros congéneres que han ido poblando la tierra desde su  inicio,  pero sin embargo con ninguna preparación para afrontar amenazas más sutiles, como la digitalización, los cambios de regulación de un sector o la posibilidad de quedarnos sin empleo.

Estos miedos son nuevos, y no siempre nos adaptamos bien con los cambios. Más aun siendo conscientes de que nuestro cerebro está pensado para la supervivencia, no para la felicidad.

Para enfrentar el futuro, al menos en la medida de nuestras posibilidades, es más importante ser creativo y perceptivo que estar en cien por ciento en lo “cierto”

Alvin Toffler

Por lo que debemos asumir el cambio, entenderlo como oportunidad y aprender de sus posibilidades. Y ese cambio no es tan rápido, requiere esfuerzo, entrenamiento, para salir de los miedos que ante lo nuevo siempre se harán presentes

Con visión al futuro vemos que la vida se irá tornando más complicada, más poblada, más exigente, más difícil de acceder a los recursos necesarios para mantener y/o elevar el nivel de calidad de vida en el plano personal y familiar, y en la obtención y gestión de los recursos, para generar valor en el emprendimiento que se esté haciendo o se pretenda realizar.

Se estiman diez mil millones de personas para el 2050, según informe de las Naciones Unidas. Unos tres mil millones de personas más, en los próximos 30 años

En este mundo global, cada vez hay que ser más competitivo, esto es, cada vez más productivo y cada vez de mejor calidad, para afrontar esta nueva economía, que conlleva en adición, responsabilidad social y conciencia ambiental.

Hay que desarrollar habilidades ya no sólo las duras, sino también las habilidades blandas para tener vigencia laboral a partir del 2020, según afirma y advierte el World Economic Forum (WEF). Las habilidades blandas son básicas para que un individuo se relacione adecuadamente con el resto de las personas, ya sea dentro o fuera del ámbito laboral, incrementando por tanto, su productividad, y siendo por lo tanto más competitivo

En el contexto actual las principales prioridades en materia de política económica serán elevar el crecimiento potencial y de corto plazo, asegurar la sostenibilidad fiscal, reducir el desempleo, preservar la estabilidad financiera y apoyar el comercio internacional.

La decisión de política económica de crecimiento hacia afuera tiene por principal sustento la vigencia de Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos con más de 50 países, más pendiente de aprobación el Acuerdo Trans Pacífico (TPP) con 11 países

Si somos competitivos estos modernos mecanismos del comercio internacional nos permiten acceder a un mercado de más de 3 mil millones de personas, casi la mitad de la población mundial y, recíprocamente a dichos países acceder a los 30 millones de peruanos. Lo que implica, por tanto, competencia y competitividad para enfrentar semejante caudal de oportunidades, retos y desafíos.

Nuestra ubicación geopolítica en el Pacífico Sur, unida por tres ejes bioceánicos a la séptima economía mundial, Brasil, nos permite consolidar nuestra posición de hub central. La consolidación de la Alianza del Pacífico con México y con nuestros vecinos Colombia y Chile, que juntos se convierten en la octava o novena economía del mundo, el 35% del PBI de Latinoamérica y el 2.7% del PBI mundial, con unas 250 millones de personas, abrirá ruta al desarrollo de una gran plataforma para las exportaciones, importaciones, inversiones, servicios, tecnología.

Si a ello le añadimos la longitudinal de la sierra, con inversiones y desarrollos en puertos, aeropuertos, carreteras, ejes IIRSA, telecomunicaciones, infraestructura en general, redes sociales con telecomunicaciones más avanzadas, pirámide poblacional joven, bono demográfico, con el respaldo de nuestra biodiversidad, historia, sólida economía, con Grado de Inversión BBB+, y ventajas en agro, pesca, minería, turismo, forestales, textil, petroquímica y todas las cadenas de valor que se derivan, entonces podemos avizorar un horizonte de grandes oportunidades, retos y desafíos, alentados por los Juegos Panamericanos Lima 2019 y el Bicentenario Perú 2021