Acabando este 2022, el cual fue un año lleno de incertidumbres, por lo que la tranquilidad y la estabilidad que muchos esperábamos tras la pandemia quedaron como un simple deseo. Más bien fue un año lleno de desafíos como la guerra, la inflación o los despidos masivos que se han visto en algunos sectores, por lo que los líderes tuvieron que gestionar en un año de incertidumbres. Se registró un incremento de desastres naturales, con sus consiguientes repercusiones sociales y económicas por el cambio climático. Hubo también una inflación global, interrupciones en el suministro de alimentos, fertilizantes y energía, pérdidas en la educación y otros desafíos globales que nos recordaron que los efectos de la pandemia de COVID-19 aún se mantienen.
Por estos motivos, el desarrollo mundial afrontó una crisis de desaceleración del crecimiento, lo que contribuyó a revertir los avances logrados en el programa mundial contra la pobreza y a aumentar la deuda global. Las tres economías principales del mundo —Estados Unidos, China y la Eurozona — se han desacelerado abruptamente. Un esfuerzo de vacunación a nivel mundial ayudó a los países a comenzar a salir de la pandemia y permitió que millones de niños regresaran a la escuela, pero los impactos duraderos de las recientes pérdidas de aprendizaje podrían durar años. La inflación de los precios de los alimentos y la inseguridad alimentaria aumentaron significativamente en 2022, y se agravaron debido al cambio climático y la invasión de Rusia a Ucrania. Esta situación contribuyó al alza de los precios de los alimentos, los combustibles y los fertilizantes.
Los peruanos adicionalmente a la crisis global tuvimos la crisis política todos los días del 2022. No hubo descanso y no se prevé que lo haya en lo que resta del año, y en el 2023, ocasionando una crisis moral, por tanta incompetencia producto de tan malas autoridades, y tanta decepción ante presidentes y autoridades elegidas, tan corruptas. En este último mes, la crisis política llevó al autogolpe fallido de Castillo y al asilo de su mujer, que acabó huyendo como los políticos tradicionales, a pesar de que habían ofrecido y prometido, de que ellos eran caminos “diferentes”
¿Qué podemos esperar entonces para 2023? Todo pareciera indicar que habrá un entorno similar, por lo que las complicaciones seguirán, esperando que no haya un nuevo suceso que afecte a la economía mundial, porque si se sucediera, podemos ir a una recesión, con lo que se agudizarían más nuestras frustraciones, de ver un país con tantas posibilidades, convertido en un país de enormes brechas sociales y territoriales, lleno de rivalidades, odios, enconos, muertes, separatismos, entre nosotros mismos. Ojalá que el espíritu de estas fiestas navideñas, traigan reflexión, diálogo, paz, armonía para superar todos juntos, estas grandes diferencias entre peruanos, y poder encaminarnos hacia un futuro de una sociedad justa, feliz
Ante un panorama así necesitamos elegir, líderes responsables que ayuden a crecer a la sociedad como un todo, alcanzando los objetivos de su plan de gobierno, con la mejor organización posible. Dirigentes comprometidos que asuman su rol desde la integridad y la honestidad. Capaces de anticiparse a los cambios políticos, socioculturales, tecnológicos, en un mundo donde lo único permanente es el cambio. Que con visión al futuro, tengan en la mirada su plan para los próximos 5 años. Que no se aferren al pasado, ya que si es necesario cambiar normas para una mejor convivencia, que lo asuman valiente y decididamente. Que fomenten una cultura de confianza. Que volvamos a creer. Que contribuyan a la sociedad, por su actuar responsable y ético. Que respeten a todas las personas
Es triste acabar el año y ante tanto suceso que te desilusiona, repetir como una casi letanía: “Es el Perú, no es otro”. Me preguntan, en su mayoría jóvenes, ¿Cómo entender que la esposa del ex presidente deje a su esposo, pidiendo públicamente que cuiden por la salud de su compañero porque ella está huyendo del país, en vez de limpiar su nombre, el de su esposo y de su familia, e ir a visitarlo solidariamente, y defender su honestidad? Antes, en el Perú, -pretérito pasado pluscuamperfecto-, eso se llamaba dignidad. Pero no, otra vez más somos testigos, de otro presidente peruano con problemas con la justicia, prueba evidente es la soledad con que lo han dejado, y que el ex presidente Castillo, por lo leído en H13, pág. 8, del 23-12-22, recién este martes se enteró por terceros que su mujer e hijos, que no lo visitaron, se iban a México.
Me siguen preguntando, ¿Qué porqué ese comportamiento?, y advirtiendo que nadie sabe la vida de nadie, respondo que sus problemas, al igual que los del expresidente Castillo, son producto de la mala educación. La señora Lilia Paredes es de las pocas mujeres afortunadas del Perú, que tienen estudios secundarios, universitarios con grado de máster que lo obtuvo en tesis conjunta con el ex presidente y también es profesora. Auténticamente es otro producto Made in Perú. Y mujeres como Paredes, con estudios como ella, tenemos en cantidad. Esa es la raíz de nuestro problema, el que no hay una buena educación para todos sin excepción de nuestros estudiantes a nivel nacional. No hay una mentalidad de excelencia, de calidad total, por lo que la exigencia no es la debida y acá tenemos los resultados de lo sembrado. La calidad de la mayoría de nuestros profesores, deja mucho que desear
Esto no puede continuar así. Pensemos, si tuviéramos una pequeña empresa de un millón de soles, y se necesita quien haga la mejor gestión posible de ella, lo que se haría sería seleccionar al mejor candidato, verificar sus antecedentes, cómo una entrevista, para saber qué planes tiene para el puesto a ocupar, e incluso pruebas psicológicas, para conocer su perfil. Lo selecciono, no nombro a cualquiera.
Ahora, si la sociedad quiere elegir un Contralor o Defensor, o miembro del Tribunal Constitucional, por poner ejemplos, debe seleccionar el Congreso entre los diversos candidatos que les haya interesado la convocatoria, y luego de evaluaciones, se vota por los candidatos seleccionados. Existe una selección, un proceso
Por lo tanto, si quieres elegir al que va a manejar unos 250 a 300 mil millones de dólares, en sus 5 años de gobierno, a un promedio de presupuesto anual entre 50 y 60 mil millones de dólares, y que su manejo va a repercutir en la vida de 33 millones de personas, el filtro debe ser muy exigente. Y si encima va a garantizar un PBI que ya supera los 230 mil millones de dólares, que hemos ido construyendo en el tiempo, el filtro debe ser más que exigente. Según informa el BCR, en los últimos 100 años, el Perú ha tenido una tasa de crecimiento de su PBI del 3.8 % anual. Por lo que debemos pensar, en seleccionar a un piloto de Fórmula 1 y no a un piloto de mototaxi.
No es ser elitista, es ser consciente de que el Perú merece lo mejor y no podemos seguir perdiendo el tiempo. La vida es creación heroica del día a día. Por lo que hacer elecciones sin cambios sería hacer más de lo mismo, por lo que resultados diferentes no se van a producir
Creo que debemos hacer una democracia a la peruana, más creativa, e inteligente. Se debe hacer como una licitación, un concurso público, con filtros de principios, valores, procesos, metodologías, normas técnicas, plan estratégico de desarrollo, equipos, idoneidad profesional, moral económica de sus integrantes, recursos, cronogramas, sistemas de control. Cómo no hay partidos políticos de verdad, cada potencial candidato debe sustentar su plan que supere los filtros requeridos a cargo de un jurado especial integrado por los rectores de las primeras 5 universidades peruanas según el ranking internacional. Si aprueba tal sustentación, él y su equipo pasan a ser candidatos a la presidencia y al congreso. Así el electorado escoge entre planes serios y evitamos candidaturas no serias, que sean responsables, y no candidatos, que podrán representar al nivel de los que votan, pero no garantizan la marcha del país
Ahora, ¿Cuánto demanda hacer estos filtros? Será según la voluntad de los que quieren hacerlo en el menor tiempo que se pueda. No es justo, no es racional, que 4 de cada 5 peruanos que no votaron por los que pasaron a la segunda vuelta, tuviéramos que votar entre dos opciones, sin calidad, sin la categoría, para ser nada menos, que Presidente de la República del Perú. No nos menospreciemos. Exijamos buenas opciones electorales para el bien del Perú. Y así uno va a elegir entre opciones serias, con certificación de un control de calidad
A poco de acercarnos a la cuarta parte del siglo XXI, en plena economía del conocimiento, no podemos seguir eligiendo entre improvisados, aventureros, o “por acá me salvo de la cárcel”
Esto es algo serio a decidir, es nuestro futuro. El futuro de nuestras próximas generaciones. Sepamos filtrar opciones electorales. El elector no se puede dar con la sorpresa de que el candidato por el que votó tiene problemas con la justicia, con un pasado que lo condena, que no tiene un plan de gobierno, que no tiene equipos de trabajo. Esa debería ser la labor del Jurado Nacional de Elecciones, de seleccionar, de filtrar, pero eso no sucede. No hay mayor exigencia para poder ser candidato, y vivimos las consecuencias
Esperemos que líderes con equipos capaces con su buen plan estratégico de desarrollo, y con la libre condición ideológica que en una democracia libre se respeta y se valora cuando es bien sustentada, se presenten como opciones.
Otro punto. Los del congreso deben elegirse el día de elegir entre los 2 que queden en la segunda vuelta, evitando así la dispersión de bancadas. Debe ser más selectivo el proceso, para evitar papelones como el de Castillo, sin preparación, sin partido, sin plan de gobierno, sin equipo. Para los que buscan la justicia social, tanto que les costó ganar, para perderlo todo por irresponsabilidad ¿Quién se perjudica? El Perú entero, y los que buscan la justicia social, con tremendo traspiés
Aguantar 6 meses de gobierno con 27 o más víctimas, va a ser difícil, 12 meses muy difícil y 18 meses casi una utopía. Pero ya estamos embarcados, así es que esperemos que esta tregua por fiestas se extienda por el año y medio que falta para el cambio de autoridades, y que en homenaje a las víctimas seamos expectantes y exigentes de que se implementen los filtros, para que los electores no resulten defraudados en su voto
Que la paz, el perdón, la reflexión y un rol proactivo para que se hagan los cambios debidos, y no nos vuelvan a engañar, es para muchos, un gran deseo, que ojalá se cumpla.
Una Feliz Navidad y un Próspero y Venturoso 2023
#JuandeDiosGuevara