Si no hay solución…el daño continua

Vivimos un momento muy complejo, que amerita reflexionar en conjunto y emprender las acciones necesarias para entendernos, por lo que para llegar a un entendimiento revisemos brevemente los enfoques económicos de la constitución anterior de 1979, y la actual que data desde 1993, motivo de la discordia, por lo cual unos la defienden por los resultados obtenidos, y los otros la consideran necesario cambiar, por considerarla la razón de los males de nuestra desigual sociedad.

Para el rol del Estado en la economía y preservar la estabilidad macroeconómica, los enfoques son diferentes, mientras que en la de 1979, el “Estado formula la política económica y social mediante planes de desarrollo que regulan la actividad de los demás sectores. La planificación una vez concertada es de cumplimiento obligatorio”, permitiendo la actividad empresarial del Estado, prohibiendo los monopolios, oligopolios, acaparamientos, prácticas y acuerdos respectivos en la actividad industrial y mercantil, y considerando a la inversión extranjera, cómo complementaria a la nacional y que el Estado es el que la “autoriza, registra y supervisa”. Además, el BCR tenía permitido efectuar créditos “para cubrir desequilibrios transitorios en la posición de las reservas internacionales del país”

Diferente a la de 1993 bajo economía social de mercado,  “el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura”. No le permite la actividad empresarial y le establece un rol subsidiario, de modo que pueda enfocarse en otras tareas de su competencia (justicia, seguridad, salud, educación, etc.). El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Otorga las mismas condiciones a la inversión nacional y la extranjera, y prohíbe al BCR, financiar al sector público, reforzando su autonomía

Los que defienden las bondades de la de 1993, afirman que gracias a los cambios que le hicieron a la de 1979, se sentaron las bases para el crecimiento económico de los últimos años, y que por ello el Perú tuvo el crecimiento promedio del PBI más alto de Sudamérica, en este tiempo pasado,  y que el PBI per cápita, casi se triplicó. Que la inversión privada se quintuplicó a la fecha, a precios constantes, y que la inversión extranjera pasó de menos de US$ 100 millones, a casi US$ 5 mil millones de dólares promedio anual. Que las empresas estatales en 2 años de 1989 a 1991, perdieron más de US$ 5 mil millones, generando los enormes déficits fiscales, cubriéndose con emisiones del BCR, generando tanta inflación y zozobra en la sociedad. Que por ese crecimiento económico, se redujo en 30 puntos la pobreza, aunque ahora con la pandemia, se han retrocedido 10 puntos, lo que representa un 30% de pobreza, unos 10 millones de personas, que significan que 1 de cada 3 peruanos es pobre. Otro  mérito que resaltan de esa autonomía del BCR, es que la reducción de emisión de billetes, sumada al levantamiento de los controles de precios y la adopción del esquema de metas de inflación en el 2003, hayan contribuido a que de una inflación promedio anual  de 358%, en el periodo de la constitución del 79 al 93, bajara a una inflación promedio del 4,5% anual, en los últimos casi 30 años.

Los que defienden el cambio de la constitución de 1993, afirman que se necesita un nuevo modelo económico que refuerce la presencia del Estado, ya que por el artículo 60, sobre el rol subsidiario del Estado, su actividad se limita y no puede intervenir en lo que el Estado pudiera accionar para atender a la gente más necesitada, que por no ser parte de su mercado, gente sin recursos, las empresas privadas no lo atienden. Lo vuelve incapaz de intervenir en la gasolina, el gas, la telefonía, el internet, transporte, vivienda. Todos estos servicios, en manos de privados, que por su lógica de funcionamiento, prioriza el lucro y no atiende donde no le es rentable.

La gente no accede a servicios,  que en el mundo de hoy, son derechos. Por ejemplo, el internet, si se tuviera en todo el país, no se hubiera agravado la crisis de la pandemia. Piensen en educación, cuántos niños han quedado aislados en esta crisis sanitaria. No está bien. Entonces, hay que sentarse y ser flexibles. Y llegar a un acuerdo nacional, negociando, siendo creativos. El problema está, por lo que se debe encontrar y lograr la solución

También consideran necesario cambiar el trato por igual a la inversión nacional y a la extranjera. Quieren que el Estado sea promotor de la industria nacional, y que adicionalmente la proteja. Que las extranjeras vienen con mayor desarrollo, y acá no se tiene aún la necesaria competitividad

Es un tema para pensar, cuando hay competencia nacional e internacional, el consumidor gana por calidad, precio, capacidad de elegir entre una diversidad de oferta. Pero es cierto, que vienen con un nivel mayor de desarrollo, pero ante la transformación digital, y el desarrollo de las telecomunicaciones, las fronteras desaparecieron, y con esta pandemia, es evidente que somos parte de una civilización, por lo que debemos saber insertarnos en ella, negociando y utilizando las diferentes modalidades convencionales y no convencionales, que existen en los negocios internacionales. Somos parte del mundo. Gracias a los acuerdos comerciales que tenemos bilateral y multilateralmente con el mundo, nuestras exportaciones tradicionales y no tradicionales, han crecido y tienen un enorme potencial de crecimiento, por la diversidad de recursos que poseemos. Pero también es cierto, que por estos acuerdos comerciales, se nos ha abierto el acceso a mercados, a casi la mitad de la población mundial, pero a cambio de ello, le hemos abierto el mercado a esa mitad de la población mundial a este mercado de 33 millones. Por lo que sopesando beneficios, deberíamos establecer políticas para un crecimiento hacia fuera, interactuando al máximo con nuestros socios comerciales, para hacer negocios de mutuo aprovechamiento, en base a todas las alianzas comerciales, y modalidades de negocios que actualmente existen en el mundo. El intercambio comercial siempre ha contribuido a la historia de la humanidad. Tenemos mucho que ofrecer al mundo y mucho por aprender de él. Necesitamos negociadores internacionales. Cuanta investigación, desarrollo e innovación podemos intercambiar, para hacer cada vez más competitiva a nuestra industria nacional. La competencia es buena, y se mejora con cooperación. Imaginación, creatividad se requiere

Sí, es cierto que en el caso por ejemplo, de las confecciones de Gamarra no se les protege de la competencia desleal China. Y también es cierto que el Estado desatiende el problema de la pequeña industria y la pequeña agricultura familiar. Por lo que sentarse a conversar y ver cómo encontrar la solución será necesario. Crear Centros de Desarrollo Empresarial con Responsabilidad Social y Conciencia Ambiental (CDERA),  en asociación pública privada, con cooperación internacional, por todas las regiones del país es vital. La única manera de eliminar la pobreza es generando riqueza, y hay que promover la creación de empresarios competitivos por todo el país, ya que así entiendo es la mejor manera de proteger a la industria nacional

También se quieren eliminar, los contratos-ley, que por el Art 62, el Estado otorga beneficios, que no pueden cambiarse ni por ley, con el propósito de dar estabilidad jurídica al inversionista en proyectos de larga duración. Cómo sucede con nuestros políticos, que han tenido a cargo los gobiernos bajo la constitución del 93,  aprovecharon estos contratos para la corrupción. Y ahora, tenemos presidentes, autoridades, ejecutivos, directores, accionistas, políticos, jueces, fiscales,  y una serie de personajes oscuros, en juicios. El pasado los condena, y los vuelve a condenar, cuando se han revisado los contratos, han ido a arbitrajes, en dónde con árbitros peruanos, también coimeados, según confesiones que se han ido acogiendo, el Perú ha perdido. Vergüenza total.

Hay que hacer grandes proyectos, que resulten de interés y beneficio público, pero no para beneficio de los funcionarios de turno. Con justa razón, existe un reclamo popular, porque encima de que se llevan nuestros recursos,  te meten juicios, te ganan y se van. Por los corruptos el Perú pierde. Esto tiene que cambiar y con el pasado que los condena, tienen que sentarse y hacer la modificación correspondiente. Hay que atraer capitales, pero sin corrupción

Otro punto que reclaman es sobre el tratamiento de los monopolios. Existen posiciones fuertes de dominio. Ejemplos existen,  algunos de ellos: Intercorp domina 83% del mercado y las medicinas, y el Estado no puede atender a la gente necesitada, está limitado. Telecomunicaciones, 4 grupos  tienen el 100%, Bitel, Claro, Entel, Movistar. El Comercio 73% de los medios, con una posición de influencia en el pensamiento colectivo

En resumen, inciden en que es necesario cambiar la constitución, por razones económicas, estos contrato-ley, han generado la aparición de muchos tramposos. Se ha desatendido los pequeños negocios, la agricultura familiar. Sostienen que es necesaria la fuerza del Estado para establecer equidad y desarrollo para todos.

Por razones sociales, el derecho a la salud no está claramente definido, la educación pública no cuenta con profesores e infraestructura de calidad, y para su cambio cuenta con un escaso presupuesto. Sin embargo se ha promovido la educación privada, exonerada de impuestos, sin alcanzar la calidad necesaria y no llegar a la gente de escasos recursos. Debe poder el Estado contemplar el poder dar pensiones dignas y alimentación saludable. Es importante ver el grupo etario de mayores de 65 años, cómo se va incrementando, por lo que hay que prever como brindarle su atención

Por razones políticas, hay que eliminar la corrupción, mejorar el poder judicial, mejorar el congreso y mejorar el Ejecutivo, para lo que se ofrezca en campaña, se cumpla. Señalan a sí mismo, que estos cambios no cambiarán el país, pero serán el primer paso de mejorar las condiciones de vida de los peruanos.

Ambas posiciones tienen criterios válidos, por lo que si nos importa la sociedad peruana debemos buscar consensos. Todos queremos vivir bien en Perú. Es nuestra Patria. Por tal razón deben sentarse a consensuar con visión a futuro y hacer bien lo que es necesario hacer para llegar a la meta deseada. Por lo que se ve Perú en Cifras, es necesario modificar la constitución, sin necesidad de una asamblea constituyente. Hay que avanzar gradualmente. La prudencia, la reflexión y la conciliación son imprescindibles en la hora actual

Las cifras son claras, según última encuesta del IEP 61 % quiere mantener modelo económico pero con cambios, y sólo el 15% sin cambios. O sea que 3 cuartas partes de la población, no quiere  un cambio radical. Sólo el 11% quiere un cambio total. Y los peruanos tienen 8 prioridades a atender, antes que preocuparse del cambio de la constitución. La gente no quiere un gobierno de extrema izquierda, no quiere vivir más crisis políticas. La gente quiere trabajar, quiere progresar. La vida es cómo es, no cómo a uno le gustaría que sea. Hay que ser flexibles y adaptarse a las circunstancias

Eso de agudizar las contradicciones, no tiene espacio en una sociedad que está muy abatida con la crisis sanitaria, económica, social, política y mental

La sociedad quiere la unión de los peruanos hacia objetivos comunes. Y la única manera es moderación por ambas partes. No es coherente que los que han ganado ajustadamente las elecciones, nombren un gabinete de confrontación, en vez de uno de conciliación. Ni tampoco es dable que los que han perdido las elecciones busquen la vacancia del presidente. En esa confrontación, nadie va a ganar. Ya culminaron las elecciones, hay un pacto democrático suscrito a cumplir, y en el primer lustro del Tricentenario, se debe tener una gestión de gobierno eficiente y eficaz, en paz y armonía. Basta de esta violencia política. No se puede seguir perdiendo el tiempo

El gabinete también presenta un claro retroceso en cuanto a la participación femenina. No hay paridad, sólo 2 ministros, mujeres. Y otros ministros que no muestran ser los mejores cuadros profesionales que la situación amerita. También la satanización del virreinato es errónea y es producto de una ideología caduca que hay que superar. ¿Imaginamos a los españoles lamentándose de la invasión árabe y la dominación por 700 años de Al-Ándalus? ¿O a todos los europeos quejándose de los romanos? ¿Negar los aportes del mestizaje cultural, la evangelización, la formación de la nación, la creación de los pueblos (obra en gran medida de Santo Toribio), la síntesis mestiza que produjo la iglesia, en particular los jesuitas, durante más de 200 años, es decir nuestra cultura, el valor de la religiosidad, las tradiciones, la culinaria, el arte barroco, la artesanía?

El mundo prehispánico no fue idílico precisamente; los niños sacrificados, los pueblos esclavizados, los mitimaes, grupos de familias separadas de sus comunidades  trasladadas a otros territorios para trabajar como esclavos. Es inadecuado llamar colonia al virreinato, El Perú fue un virreinato tan importante para España, como  Nápoles para los griegos. Lima fue la segunda ciudad del imperio español. Imperfectas, pero hubo leyes de indias, se respetaron las castas autóctonas; todo eso desapareció en la república, que más bien tuvo una mentalidad colonial. No es conveniente que el Presidente excluya e ignore ofensivamente a millones de peruanos. Bien o mal, el Presidente habla en español, y se apellida Castillo; su  propio sombrero no es precisamente incaico. Las fiestas taurinas en Chota tampoco lo son. Como muchos peruanos, el Presidente no existiría si, como ocurrió en el norte del continente, los españoles no se hubieran casado con indígenas. Eran expertos en mestizaje precisamente y allí reside la enorme riqueza de nuestra cultura mestiza y cristiana.

Como muchos peruanos, en lo personal, no reniego de mis antepasados, de mi tatarabuelo alemán, que tantas investigaciones científicas aportó al Perú, ni de mi abuelo español que tanto empleo generó con el desarrollo químico industrial que trajo al Perú. Es hora de sumar, y de aprovechar nuestra conexión histórica que tenemos con el mundo. Con España, dónde estudié mis postgrados, viví y trabajé, tanto se pudiera construir, aprovechando del idioma y de sus notorios desarrollos comparativos con los nuestros, cómo relaciones con la Unión Europea. Ser Presidente del Perú, es ser Presidente de todas las sangres, y no sólo de algunas

Recordar que 4 de cada 5 peruanos, no votaron por las dos opciones de la segunda vuelta, deben tenerlo bien presente, los ganadores y los perdedores de estas elecciones, para que así se den cuenta de que es necesario convocar a la unión de todos los peruanos, de lo contrario la gobernabilidad no será viable, y para la izquierda será su gran oportunidad perdida, y para el Perú, un fracaso más, que sí importa.

Para concluir, estamos viendo, al inicio de este nuevo gobierno, que una cosa es con guitarra y otra con cajón. Por ello, la sociedad debe reaccionar y participar en la formación de partidos políticos, serios, honestos, que tengan un real conocimiento del Perú, conozcan sus problemas, y tengan las propuestas de solución con los equipos, recursos necesarios, para lograrlos en plazos estipulados. Si así fuera, qué distintas serían las elecciones. Uno tendría que elegir, y no habría la incertidumbre de qué va a suceder. Pero bueno, estamos en el Perú, y esperemos que cambiemos, por nuestro propio bien

#JuandeDiosGuevara

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