¿Damos el salto?

La gran mayoría de los que votaron por una u otra opción en la segunda vuelta, para elegir las autoridades 2021-2026, desaprueban la gestión de las mismas, por lo que analicemos las posibles razones y sus posibles soluciones.

Veamos, en la Asamblea Constituyente para hacer la Constitución de 1993, luego de evaluar varios modelos, lograron consenso en que Alemania y Austria eran buen ejemplo a seguir, por el éxito logrado en la reconstrucción de sus territorios luego de la segunda guerra mundial, mediante la aplicación de la economía social de mercado, la cual venía a ser una tercera vía, ni economía liberal, ni economía planificada, sino una mezcla de ambas.

Es un sistema que defiende la libertad de la iniciativa privada, pero admite a la vez, que el Estado tenga cierta intervención para asegurar el bienestar de la población. La economía social de mercado, pretende corregir lo que se conocen como fallos de mercado.

La Constitución Política del Perú de 1993 reconoce que la sociedad económica peruana se rige por los principios de una Economía Social de Mercado, entendida como una condición sine qua non de un Estado Social y Democrático de Derecho, La Constitución de 1993, bajo economía social de mercado, establece que “el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura”.

Pero ese Estado que postula la Constitución del 93, de que “el Estado orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las áreas de  promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura”.   y que muchos la defienden sin conocerla, y menos ejercerla, no existe. No se ha logrado construir, sino más bien se le ha ido deteriorando

Nadie se preocupa en construir un desarrollo sostenible del Estado peruano. Más bien, en todo momento se le bombardea al Estado, sea para que desaparezca el Estado, o todo lo contrario, que crezca para atender más necesidades no cubiertas. Cuando el contar con un buen Estado, donde exista la meritocracia, debería ser una prioridad.

Seguramente si en estos 30 años hubiéramos construido Estado, las protestas sociales, no tendrían la dimensión que han obtenido, ni de repente, motivos para hacerlas. Y eso, hay que asumirlo. No hay que confundir Estado con comunismo, terrorismo. Bien decía Einstein, «más fácil es destruir un átomo,  que un preconcepto»

Pero lo que falta entiendo, son definiciones de conceptos básicos, para interactuar mejor, establecer un diálogo y encontrar un mínimo plan consensuado. La esencia del poder está en lo económico, y hoy en día existe una gran concentración de la riqueza, lo que hace que el poder político a su lado sea una sombra.

Que esa esencia de poder sigue pensando, que el Estado es algo malo; se han quedado con la idea fija de un modelo estatista tipo soviético en dónde se creía que el Estado debía resolverlo todo, hecho que el tiempo demostró que no era ese camino totalitario, el que se debe seguir; por lo que perseverando en su error conceptual, en forma radical abogan por una presencia mínima del Estado.

Sin embargo los que quieren una presencia mínima del Estado, quieren orden, disciplina, seguridad, y suponen también, que deben dar, -porque no la utilizan-, salud, educación, entre otros, y la justicia, caso aparte, por su poder, siempre la consideran a su disposición

No podemos seguir perdiendo tiempo, tenemos que realizar reformas urgentes, que están pendientes, para construir un Estado que haga posible hacer un país que de un salto histórico, a la prosperidad, armonía, paz y felicidad de nuestra sociedad. Algunas ideas:

Si el Estado debe orientar el desarrollo del país, hacia dónde vamos, debe ser consciente de que tenemos un déficit de infraestructura de 140 mil millones de dólares, según estimaciones de la CONFIEP. Existe un Plan de infraestructura para reducir los costos logísticos en comercio y exportaciones. Hay que priorizar redes de conectividad, que unan norte-sur y oeste-este, por el norte, por el centro y por el sur del país, en modo terrestre, fluvial, marítimo, trenes, aéreo, digital.

La integración del Pacífico con el Atlántico, deben ser corredores económicos multimodales entre la segunda y octava economías del mundo, para ser nosotros un centro integrador de Sudamérica con los países de la Cuenca del Pacífico

A lo largo de estos ejes de integración, norte-sur y este-oeste, debemos hacer los respectivos planes de desarrollo territorial, para convertirlos en corredores económicos competitivos. Con estos corredores se apreciará el desarrollar 4 grandes macro regiones, norte, centro, sur y el oriente. A la cual se le puede añadir, una quinta, el Mar de Grau, por la ventaja natural de poder hacer puertos de gran calado que permiten la llegada de los barcos más grandes del mundo.

Por lo que hay que desarrollar puertos y ciudades puerto con Zonas Económicas Especiales (ZEE) a Bayovar en el norte. A Chancay y Callao en el centro, aunque Callao está en proceso de mejora continua y Chancay está próximo a inaugurarse. A Corio en el sur.

Contando además con puertos importantes, en que también hay que desarrollar sus territorios, con incluso ZEE, tales como Ilo, Matarani, Atico, San Nicolás, Marcona, Pisco, Supe, Huacho, Huarmey, Chimbote, Pacasmayo, Salaverry, Eten, Paita, Talara, Malabrigo, Zorritos, en la costa peruana, Sarameriza, Yurimaguas, Pucallpa, Iquitos en la Amazonía, lago Titicaca en la sierra frontera con Bolivia, que  incentivarán el desarrollo del cabotaje.

Considerar en la integración bioceánica, la salida de nuestros productos hacia los países de la cuenca del Atlántico, por lo que hay que potenciar el eje intermodal norte, Paita- Belém do Pará, contando con Iquitos y Manaos como ciudades puerto, dragando los ríos Ucayali, Huallaga, Marañón y Amazonas, para integrar nuestro país y nuestra conexión con los países amazónicos.

Para hacer estas redes de conexión e integración multimodal, busquemos financiamiento e inversiones con los países de la APEC, con los países BRICS, con los países de la Unión Europea, cómo con los tantos países que tenemos acuerdos comerciales. Son corredores económicos entre la segunda y octava economías del mundo. Es una apuesta interesante, para que participen varias economías del mundo, teniendo al Perú como centro, como siempre lo fue desde la primera civilización de América. Conquistemos ese enorme mercado

Se tiene que trabajar en la educación para elevar calidad del capital humano a largo plazo, y poder hacer frente a las exigencias que se nos vienen, en esta economía del conocimiento. No puede ser que el 40% de los colegios públicos, no tengan agua y desagüe, ni luz, en un mundo dónde la tecnología exige energía para su aplicación. No se puede estar tranquilo con los resultados de las pruebas PISA, en comprensión numérica, comprensión lectora y creatividad. Algo se tiene que hacer urgentemente

Entender que las habilidades que tradicionalmente han sido demandadas, hoy han pasado a ser  obsoletas. Hay que enseñar a aprender lo que se necesita para enfrentar con éxito el siglo XXI, que según los expertos las habilidades básicas a desarrollar son: el dominio de la aritmética, las ciencias, las tecnologías de información en comunicación (TIC´S), las finanzas y la cultura cívica.

Las competencias a lograr son: el pensamiento crítico y la resolución de problemas, la creatividad, la comunicación y la colaboración. Y las cualidades del carácter a desarrollar son: la curiosidad, la iniciativa, la persistencia, la adaptabilidad, el liderazgo, la conciencia social y cultural, por lo que un enfoque educativo que contemple, ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas será necesario

Será bueno, pedir asistencia y cooperación técnica internacional a los países que están logrando éxitos en sus planes educativos, cómo Finlandia, Dinamarca, Singapur, Japón, China, entre los mejor ubicados en el ranking mundial. Financiamiento y planes de ayuda existen en el mundo para este gran propósito. Además tenemos a Jaime Saavedra Chanduví, economista peruano, que desde 2017 es el Director Global de Educación del Banco Mundial. Una revolución educativa necesitamos

Por lo que sería bueno declarar a la educación pública en estado de emergencia, para habilitar los colegios de la infraestructura mínima, revisar y consolidar aprendizajes de los estudiantes de la educación básica; evaluar el desarrollo profesional docente, para implementar las correcciones necesarias; innovar tecnológicamente y procurar la competitividad educativa en forma descentralizada. Exigir la máxima calidad educativa a la educación superior. Desarrollar alianzas Universidad-Empresa, para el desarrollo de Centros de Desarrollo Empresarial, que ayuden a su desarrollo territorial y al desarrollo de empresas innovadoras, con tecnología, que le den valor agregado competitivo a las vocaciones productivas de cada territorio

Se tiene que elevar la calidad del servidor público, en todos sus niveles. Debe cumplir a cabalidad con su responsabilidad y entender la necesaria creación de valor en su ejercicio. Su labor es diversa y extendida por todo el país.

Para ello, se deben tomar medidas para garantizar la protección social de nuestra población. Priorizar el combate a la crisis alimentaria, la lucha contra la anemia y desnutrición infantil. Poner énfasis en la articulación y descentralización para trabajar con autoridades regionales y locales. Garantizar la meritocracia en el Estado para mejorar la administración. Transformación digital siglo XXI, de todo el aparato estatal, para incrementar su productividad, buscando la cooperación técnica internacional, con empresas y con países como Estonia que ha hecho toda una revolución digital

También debe apoyar a las familias del ámbito urbano que no cuentan con vivienda o viven en condiciones precarias, a una Vivienda digna, en un ordenamiento territorial urbano sostenible. Restablecer el orden público, enfrentar a la delincuencia, pacificar el país, tomando medidas para garantizar nuestra defensa y orden interno. Especial protección a la mujer y poblaciones vulnerables.

Fortalecer nuestra Política Exterior y Defensa, continuando con los  procesos de integración fronteriza, facilitación del tránsito fronterizo y del comercio, proyectos binacionales de infraestructura, cooperación en materias de salud y generación de espacios económicos ampliados. En el plano regional trabajar por la integración de América Latina y el Caribe sin distinciones ideológicas, fortaleciendo la  Comunidad Andina. Mejora de la imagen exterior de nuestro país

El Estado peruano cuenta aproximadamente con 1 millón 422,000 servidores civiles, distribuidos en todas las entidades públicas, de los cuales el 45 % pertenece al Gobierno Nacional; el 42 %, a los gobiernos regionales (incluye profesionales de la salud y educación básica), y el 13 %, a los gobiernos locales.

Imagínense todo lo que se pudiera hacer, contando con un millón y medio de personal, si este en su totalidad fuera capaz, idóneo para su cargo, competitivo globalmente, con una visión y misión clara y precisa a cumplir. Creo estaríamos mucho mejor de lo que estamos.

Por eso, debemos definir qué Estado queremos. O un Estado que sirva para reprimir, y meter golpe con total impunidad, cuando sus intereses son afectados, o un Estado eficiente en todo su ámbito de acción, que sirva a la sociedad, hasta ejerciendo su autoridad, poniendo orden, profesionalmente, sin apagar vidas

El Estado, debe tener lo mejor dentro en toda su organización, porque es el valor colectivo que tenemos y que necesitamos. Porque el mercado todo no lo puede arreglar, porque necesitamos políticas globales, porque alguien tiene que tomar decisiones, en el acierto o en el error, porque tenemos que respetar esas decisiones, porque tenemos que movernos como colectividad, y no que cada uno haga lo que quiera.

Sin embargo, en el paso de los gobernantes, que hemos tenido, el Estado ha sido un botín, y en dónde ha ingresado cualquiera por el “tarjetazo de turno”. También hay excepciones, buenos y muy buenos, que hacen que siga la maquinaria. Pero imaginémonos por un momento, que todos fueran buenos, muy buenos y honestos

Hay mucho por hacer. Estas son sólo algunas ideas a trabajar. Espero continuar con otras ideas que pienso debemos realizar, como un plan nacional para atraer inversiones, un plan para reducir la informalidad, planes para la innovación, entre otros temas, para dar ese salto histórico que necesitamos dar, para aprovechar todo el enorme potencial que tiene el Perú, con fortalezas en sus políticas económicas y monetarias, que nos ha servido para que la agencia calificadora de riesgo Moody’s haya cambiado este viernes la perspectiva económica de Perú de negativa a estable, lo que nos devuelve la fortaleza de Grado de Inversión. Vamos Perú, sí se puede

“El Perú es mucho más grande que sus problemas” Jorge Basadre

 #JuandeDiosGuevara

3 comentarios en “¿Damos el salto?”

  1. Carlos Rolando Huamán Bohórquez

    Ojalá mañana fuera el día de elecciones y pudiéramos votar de manera inteligente, sin pasiones ni temores. Por un líder que ofrezca estos cambios importantes que buen sugieres… Nos merecemos ser felices y prósperos, vivir en un país con paz y seguridad social y jurídica, con tecnología y trabajo digno para todos. Basta de informalidad y corrupción. Gracias Juan por tu valioso aporte cada semana..

  2. Walter Aguirre Abuhadba

    Felicitaciones Juan de Dios, tu articulo es todo un Plan de Gobierno que necesita ser difundido entre los aspirantes de los nuevos partidos politicos de caracter «progresista». Partcularmente comparto tu enfoque territorial por cuencas y microcuencas que desarrollaste en tu anterior articulo.

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